Hoy encontré un vídeo de lo más interesante y me ha hecho plantearme la posibilidad de traerlo como debate al blog.
Bien, veréis, no es que pensase que mascar chicle - cosa que hago con bastante asiduidad - fuese algo malo, o repercutiera en una imagen desagradable. No obstante, en actos sociales por así llamarlos como estar en clase, por ejemplo, siempre se ha tomado como una falta de respeto.
Por supuesto también hay maneras y maneras, puesto que alguien que lo hace de forma ruidosa, con la boca abierta y demás, resulta bastante feo.
Sin embargo, en según qué circunstancias, es capaz de generar una sensación curiosa y positiva (aunque en este caso no deja de ser mero marketing para dar publicidad a una marca de chicles).