Muy buenas a todos.
Como se acerca el Día de Todos los Santos, de Los Muertos o también conocido como Halloween (celebración que, como ya sabemos, se da durante la noche del 31 de Octubre), he creído propicio hacer por fin la versión masculina de una temática que traje al blog hace ya un tiempo con las Brujas y Hechiceras. Es decir, ahora vamos a ver lo que hay detrás de la figura del brujo, el hechicero, el mago y el chamán, intentando reducirlo de la forma que más sencilla nos pueda resultar.
Normalmente, muchos de ellos se confunden, ya que hay pequeñas variaciones entre sus características principales y sus capacidades, por lo que quiero intentar hacerlo de la forma más brevemente posible para que la entrada no resulte excesivamente larga, ni confusa. Por ello, antes de pasar a las explicaciones al respecto de esta temática, os quiero dejar dos enlaces que he considerado bastantes completos en cuanto a información sobre estos temas, por si os resultan de interés: capítulo 1 y capítulo 2.
Como ya se medio explicaba en el anterior post que realicé, las leves diferencias entre brujas y hechiceras radicaba en cómo utilizaban sus poderes: mientras que las primeras pactaban con el Diablo, las segundas creaban sus propios conjuros. En ambos casos, la figura de la mujer siempre será asociada con la maldad y, al contrario, resulta que con la figura del hombre sí se expone una clara distinción entre magia y hechicería/brujería.
Como se acerca el Día de Todos los Santos, de Los Muertos o también conocido como Halloween (celebración que, como ya sabemos, se da durante la noche del 31 de Octubre), he creído propicio hacer por fin la versión masculina de una temática que traje al blog hace ya un tiempo con las Brujas y Hechiceras. Es decir, ahora vamos a ver lo que hay detrás de la figura del brujo, el hechicero, el mago y el chamán, intentando reducirlo de la forma que más sencilla nos pueda resultar.
Normalmente, muchos de ellos se confunden, ya que hay pequeñas variaciones entre sus características principales y sus capacidades, por lo que quiero intentar hacerlo de la forma más brevemente posible para que la entrada no resulte excesivamente larga, ni confusa. Por ello, antes de pasar a las explicaciones al respecto de esta temática, os quiero dejar dos enlaces que he considerado bastantes completos en cuanto a información sobre estos temas, por si os resultan de interés: capítulo 1 y capítulo 2.
Como ya se medio explicaba en el anterior post que realicé, las leves diferencias entre brujas y hechiceras radicaba en cómo utilizaban sus poderes: mientras que las primeras pactaban con el Diablo, las segundas creaban sus propios conjuros. En ambos casos, la figura de la mujer siempre será asociada con la maldad y, al contrario, resulta que con la figura del hombre sí se expone una clara distinción entre magia y hechicería/brujería.