11/2/12

ZEUS: Dios del Cielo y la Tierra

Como habíamos visto en la entrada anterior sobre el mito de la Creación, hasta el nacimiento de los Dioses Olímpicos, ahora iremos dedicando un espacio independiente a cada uno de ellos.
Comenzaremos con el Dios Supremo, Zeus (Júpiter, para los romanos).
Busto de Zeus encontrado en Otricoli (1175). Copia romana, Museo Pío - Clementino, Vaticano

Es el dios de la tormenta, del rayo y el relámpago y de cualquier fenómeno atmosférico. También se conoce como protector de la casa y de la familia, purificador, garante del matrimonio, guardián del orden social, sustentador de los linajes reales y defensor del derecho.


* Atributos:



Si recordamos, fueron aquellas armas entregadas por los Cíclopes:
  • Rayo
  • Trueno
  • Relámpago
Además, suele aparecer con un Águila (en especial relación por el episodio del Rapto de Ganímedes, del cual hablaremos después) o un Toro (por el Rapto de Europa).
Se le representa comúnmente entronizado, con Cetro y una pequeña Niké; maduro y con barba (y eso que se alimentaban de néctar y ambrosía que, además de la dicha, aportaban juventud y belleza eterna).

* Infancia:

Infancia de Zeus, por Claes Berchem (1648)

Rea dió a luz a escondidas de su esposo, Cronos (quien estaba devorando a sus propios hijos) en el Monte de Ida, Creta. Lugar donde fue escondido hasta que tuvo edad suficiente para enfrentarse a su padre. Hay varias versiones sobre quiénes se encargaron de cuidarlo y alimentarlo pero, en las que más se coincide son: Por un lado, aparece que fue encargado a una cabra, conocida como Amaltea, acompañada de un grupo de Curetes (dioses menores) que se disponían a hacer ruido a través de bailes, palmas o gritos para camuflar los llantos del pequeño dios. Por otro, sería cuidado por una familia de pastores a quienes prometieron la protección de sus rebaños.
Eso es lo que podemos ver en la imagen de Berchem.

* Vida Amorosa:

Su vida se resumiría básicamente en todo lo relacionado a las féminas de su tiempo, ya fueran diosas, ninfas o mortales. Realmente cobra importancia por sus relaciones afectivas que, además, se valía de su capacidad de metamorfosearse para engañar a sus "víctimas".

♥ Hera

 La primera imagen es un detalle de "Zeus y Hera" de James Barry (1773)

Es su hermana y esposa legítima, la cual fue seducida de una forma muy singular: en forma de "Cuco o Cuclillo" que, aterido de frío, se le posó en su regazo. La joven lo cubrió con su ropa y, al momento, recobró su forma habitual, tratando de forzarla. Ella le suplicó respeto, por lo que él le prometió hacerla su esposa.
Juntos engendraron a:
  •  Hefestos (aunque, en otras fuentes, fue sólo engendrado por ella)
  • Ares
  • Ilitía
  • Hebe
Aunque dedicaremos un espacio para Hera, diremos que estaba constantemente ofendida por las infidelidades de su marido y, cegada por los celos, intrigaba continuamente contra él.

♥ Metis

Nacimiento de Atenea (Metis aparece alegóricamente bajo el asiento de Zeus).
Trípode de figuras negras. 570-560 a.C. Museo del Louvre.

Titánide, hija de Gea y Urano.
Zeus la pretendió en varias ocasiones, hasta que finalmente consiguió atraparla dejándola encinta. Supo por un Oráculo que debía dar a luz a una niña pero, si volvía a quedarse embarazada, tendría un varón que le destronaría (al igual que él hizo con su padre y éste, a su vez, con el suyo). Así pues, conmovió a su amante con palabras melosas y, cuando ella se acostó en el lecho, Zeus se la tragó. Es por ello que no suele ser representada.
Al transcurrir el debido tiempo, Zeus sintió un fuerte dolor de cabeza hasta tal extremo que pareciera que le iba a estallar el cráneo. Corrió a encuentros de Hermes, quien alivió la causa de sus malestar y convenció a Hefestos para que, con su hacha, abriera una brecha en el cráneo del dios.
De ella nació Atenea, completamente armada (con la Egia y la cabeza de Gorgona o Medusa, escudo, casco y lanza).

♥ Leda

 Leda. Leonardo da Vinci (1503) y Leda Atómica, Salvador Dalí (1949)
Se enamoró de Leda, reina de Esparta, en cuanto la vió. Para evitarlo, huyó de él arrojándose al agua convirtiéndose en pez y, éste, convertido en castor la persiguió. Leda saltó a la tierra,  metamorfoseándose en diversos animales, pero Zeus siempre tomaba la forma de uno que fuera más veloz o salvaje. Finalmente, ella se echó a volar en forma de oca y él se convirtió en cisne, uniéndose a ella definitivamente. Esa misma noche, Leda había yacido con su marido, de manera que cuando llegó el momento, puso dos huevos:
De uno de ellos nacieron Pólux (uno de los Dioscuros) y Helena. Éstos serán hijos de Zeus. Del otro, por tanto hijos del Rey espartano, nacieron Cástor y Clitemestra. (Helena será la famosa "Helena de Troya", a la que le dedicaremos una entrada más adelante).

♥ Dánae
Dánae, por Gustav Klimt (1907)

Dánae recibiendo la lluvia dorada, por Jan Gossaert (1527)

Dánae era la hija del Rey de Argos, Acrisio. Éste supo por un Oráculo que no tendría descendencia masculina, pero llegaría el día en que un nieto le daría muerte y decidió encerrar a su única hija en un torreón de bronce, sin ventana alguna, para que jamás se cumpliera dicha profecía.
Zeus observaba lo ocurrido y, además de sentirse absolutamente atraído por la belleza de la joven, el hecho de que estuviera cautiva suponía para él un reto excitante.
Descubrió una fina brecha en la estructura, por la que no cabría ninguna de sus formas de animal, pero sí el agua. Por tanto, se convirtió en lluvia dorada (por su categoría divina). Una vez dentro, recuperó su forma original consiguiendo los favores de la muchacha.
El hijo que nació de su enlace fue Perseo.

♥ Europa

El Rapto de Europa, por Martín de Vos (1590)

La princesa Europa, otra de sus enamoradas. Zeus ordenó a Hermes conducir el ganado del padre de la mencionada princesa a la playa de Tiro, donde ella y sus compañeras solían pasear. El propio Dios se unió al rebaño transformado en un toro de resplandeciente blancura. Europa quedó prendada de su belleza y, al descubrir que era manso, empezó a jugar con él. Subió a su lomo y lo dejó deambular por la playa hasta que Zeus se internó en el mar, llevándola a la isla de Creta, donde se uniría a ella.
Tuvieron a Minos, el Rey de Creta.

♥ Ío

Júpiter e Ío, por Antonio Correggio (1531)

Era una doncella de Argos, hija de Ínaco y sacerdotisa de la Diosa Hera.
Zeus se le presentaba en sueños, incitándola a que le entregara su virginidad. Ésta, preocupada, se lo contó a su padre y él fue a visitar a un Oráculo. El susodicho le aconsejó que la expulsara de casa o Zeus aniquilaría a toda la estirpe. Por lo que terminó por obedecer, fingiendo abandonarla a su suerte. Pero, al poco tiempo, se arrepentiría; así que envió a un par de hombres para que la buscaran (No la encontraron y, por temor a incumplir el cometido, se asentaron en Caria).
Mientras tanto, Ío ya se había entregado al Dios, quien la atrapó convertido en una nube, pero fueron sorprendidos por Hera (pues vigilaba a su marido carcomida por los celos). Zeus, para salvarla, la convirtió en una ternera blanca y tuvo que entregársela a su esposa, siendo encomendada a la vigilancia del Gigante Argos, el de los cien ojos.
El dios, por su parte, ordenó a Hermes que la rescatara; lo guió transformado en pájaro hasta el árbol donde permanecía atada y, Hermes, durmió al Gigante con su flauta, matándolo después con una piedra afilada cuando se hubieron cerrado todos sus ojos. Hera pondría sus ojos en la cola de su pavo real, clamando venganza, por lo que ató a los cuernos de la ternera un tábano que le picaba sin cesar y que le obligó a huir hacia Egipto. Allí, Zeus le devolvería su condición humana y, de ambos, nacería Épafo.

♥ Alcmena

Nacimiento de Heracles. Jean Jacques François Le Barbier (Siglo XVIII)

Bajo la apariencia de Anfitrión, el esposo ausente de Alcmena, se unió a ella y juntos concibieron a Heracles (Hércules, para los romanos).

♥ Sémele

Detalle de Zeus y Sémele, obra de Gustav Moreau (1894)

Joven mortal, hija del Rey de Tebas (Cadmo) y Harmonía.
Zeus, para conseguirla, se hizo pasar por humano y Hera, recelosa, le confesó a la muchacha que se trataba del Dios y la convenció para que le pidiera mostrar su poder. Por tanto, Sémele le pidió el favor omitiendo información en principio, por lo que Zeus accedió pero, cuando se hubo enterado de lo que realmente quería, como ya lo había prometido, tuvo que cumplir su palabra y, al recuperar su imagen divina, ella murió.
Hermes, sabiendo que estaba embarazada, arrancó de su vientre al hijo nonato y lo cosió al muslo de Zeus. Meses después, nació el niño Dionisios (conocido como Baco).

♥ Calisto

Júpiter y Calisto, por François Boucher (1744)

Metamorfoseado en la diosa Artemisa amó a Calisto, ninfa del séquito de la diosa, la cual hizo voto de permanecer virgen. Sin embargo, engendraron a Arcas.

♥ Ganímedes


Rapto de Ganímedes, por Pedro Pablo Rubens (1611)

Joven muchacho, descendiente de Tros y Calírroe, perteneciente a la casa real de Troya.
Era aún un niño cuando se ocupaba de los rebaños de su padre. Al parecer, era el mortal más bello de todos los hombres de la tierra. Zeus supo de su existencia y se fijó en él. Esto supondría un cambio en su vida amorosa que, harto de yacer siempre con mujeres, decidió probar con el joven Ganímedes. Se metamorfoseó en águila y, un día que el chico cazaba, lo agarró entre sus garras y tuvo, a menudo, relaciones con él.
Otras versiones cuentan que fue Eos quien lo raptó, al estar enamorado y que Zeus se lo arrebató.
De igual forma, como compensación por el rapto, sus padres recibieron una copa de oro realizada por Hefestos.
Una vez en el Olimpo, Ganímedes fue inmortalizado en forma infantil, jamás creció y fue encargado de cualquier cosa que Zeus dispusiese, convirtiéndose en su amante favorito.

Las relaciones sexuales y casi pederastas en la Antigua Grecia eran bastante habituales y se consideraban un privilegio de los ciudadanos más selectos de las polis. Esta clase de comportamientos hunden sus raíces en abundantes creencias mitológicas y religiosas. Se distinguen dos personajes fundamentales: el Erasta, el hombre maduro que experimenta una atracción erótica por un joven y, por otro lado, el Erómeno, es el joven que es amado (o del que se sirve el erasta) para sus habituales tribulaciones sexuales.


Todo eso expuesto fue un trabajo realizado en primero de carrera entre Marta Núñez y yo, el cual nos encantó a ambas. Espero haber logrado aunque sea que os motivase la curiosidad, como en su día supuso para nosotras.

5 comentarios:

  1. Es muy curioso como la mitología greco-romana ha incitado en muchísima medida al machismo y el abuso sexual aceptado. De hecho, creo que es su influencia en la mezcla posterior con el cristianismo el que dotó a este último de ese carácter, de hecho hay pruebas más que tangibles de que Jesus Cristo fue uno de los máximos luchadores de la igualdad de sexos en una época que y una sociedad (la romana) que no se distinguian precisamente por ello.
    Muy interesante todo!

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  2. Hola :) vi que te pasate por mi blog y dije vamos a echarle un vistado
    jo a mi tmabien me gusta mucho tu blog , pint abien ;)
    sabes.. me encanta la mitologia a ver si pones alguna cosa mas con mitologia.. me pasare :D
    Un beso durmiente

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias dormilona! =P
      Tengo previsto dedicarle una entrada a cada Dios Olímpico, poco a poco iré subiendo! =)

      Nos leemos pues ^^ Un beso!

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  3. Madre mía con Zeus, menudo mujeriego. Y cómo le gustaba probar cosas o_o
    Me ha encantado la entrada y saber un poco más de este Dios :3

    ¡Un abrazo! (Ahora voy a por Hera, jaja).

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    Respuestas
    1. Jajajaj Me alegra que te gusten estas entradas, que las estés disfrutando y te apetezca leerlas ^^

      Gracias por pasarte =D

      Sí que era un mujeriego, y de gustos peculiares. Desde luego, el tío no se aburría =P

      Un beso!!

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