Mamma Mia!: El Musical

Un fenómeno mundial construido en torno a las pegadizas e inolvidables canciones de ABBA, con el que bailarás, cantarás y te reirás, mientras viajas al lado más optimista y reconfortante de la vida.

Con este pequeño fragmento de presentación que podéis encontrar en la propia web del musical podríamos resumir la enriquecedora experiencia que supone su vivencia. Circunstancias de la vida han permitido que fuese a verlo, finalmente, junto con las personas con las que casi siempre comparto este tipo de experiencias y que no cambiaría por nada: mi madre y mi hermano. Es más, diré que para ella fue un regalo de nuestra parte y yo he ido gracias a él...

Si bien es cierto todos conocemos las famosas canciones de ABBA, aunque puedan no pillarnos tan de cerca como a nuestros padres, por ejemplo, en mi caso sí que había visto el musical hecho película protagonizado por la extraordinaria Meryl Streep, el cual adoro. Confieso no haberme sentido tan atraída por verlo en vivo, como podría haberme pasado con otros tantos musicales que os he traído por aquí pero, desde luego, no me arrepiento en absoluto de haberlo hecho. Es fabuloso.

En mi opinión, es una historia de amor y amistad absolutamente encantadora, optimista y revitalizante que, acompañada del ritmo adecuado, consigue enamorar a cualquiera.

Una madre, una hija, tres posibles padres y una boda que jamás olvidarás.

Sin duda alguna, esa simple frase ya promete de por sí pues, ¿cómo resultaría eso de no conocer a tu padre y de repente encontrarte con tres de golpe?. Aunque bien es cierto que el reparto conocido en la película anteriormente mencionada es irremplazable, la selección que tenemos en nuestro país es digna de mención y halago.

Con pequeños cambios en el orden de acontecimientos y la encantadora cercanía de los actores con deferencias hacia su público que siempre resultan ingeniosas, la obra es como la película, con un uso del escenario inteligente y, aun con un atrezzo sencillo, que resulta de lo más creativo y original. 

Siguiendo el ritmo de pegadizas canciones, divertidas escenas que harán que nos carcajeemos casi sin parar y emocionarnos otras tantas veces, el juego de luces y el colorido fresco y llamativo que presenta, hacen su gran labor en convertir Mamma Mia! en un musical digno de admiración. Te hace vibrar, reír, llorar; te da ganas de bailar y cantar y, sobre todo, sus más de dos horas se pasan asombrosamente rápido. 

Donna, interpretada por la fabulosa Nina y sus Dynamos (Tanya - interpretada por Olga Hueso - y Rosie - por Eva Diego - ). Un trío de amigas inigualables, divertidas, alocadas y absolutamente fabulosas. Son ese tipo de mujeres que te hacen decir: "cuando sea mayor quiero ser como ellas". La hija de Donna, Sophie, ha sido encarnada por una tierna y mucho más que correcta Clara Altarriba y su querido Sky, por Carlos Solano. Aunque la historia gira en torno al follón que monta Sophie antes de su boda por querer conocer sus orígenes, el peso de la historia se lo llevan tanto el trío femenino anteriormente mencionado, como el masculino del que hablaremos a continuación. 

Sam, a quien da voz y vida Albert Muntanyola; Javi (por Nando González) y Bruno, interpretado por Paul Berrondo. Otro trío de hombres absolutamente distintos entre sí y con los que hay cabida para grandiosos momentos. No tienen desperdicio alguno. 

Como datos destacables haremos alusión a la labor de la directora, Phyllida Lloyd y al artífice de la coreografía, Anthony Van Laast. No obstante, a quienes se les otorga un peso fundamental son a los creadores musicales, encargados de música y letra: Benny Andersson y Björn Ulvaeus. El resto de información, siendo absolutamente interesante (como muchas curiosidades acerca del tiempo que lleva en cartel o respecto al vestuario y la iluminación, entre otras cosas) os invito a pasar por la web.

En resumidas cuentas, Mamma Mia! El Musical es un espectáculo que, aun pudiendo parecer sencillo y llamativo por sus pegadizas canciones, consigue ir más allá, haciendo empatizar al público al otorgarle ganas de cantar y bailar, metiéndoselo en el bolsillo por su cercanía y desparpajo. Vibrante y brillante (en ocasiones literalmente). Un musical optimista que aboga por vivir la vida como uno quiere, donde el amor y la amistad están en sintonía; un musical reconfortante que te aportará un  buen chute de positivismo y ganas de vivir al máximo. Un musical que, en definitiva, no deberíais perderos si tenéis la más mínima oportunidad de ver.

¿Y vosotros, habéis reído y bailado con sus historias y canciones?

¿Preferís la película o el musical? ¿U os gustan ambos, como a mí?

¿Cuál es vuestro musical favorito?

¡Contadme, os leo!