Hades: Dios del Inframundo

Pese a ser uno de los seis descendientes de Cronos y Rea  y uno de los tres Dioses principales, no se le considera como Olímpico al ser el Señor de los Muertos y el Inframundo. Sin embargo, no podía dejarlo al margen y por ello es el último de los dioses de la mitología griega que voy a traer por aquí.

A partir de ahora podré entrar en la temática de los Héroes y, con la mayoría, retomaremos a muchos de los dioses mencionados ya que interceden en sus historias de un modo u otro. De hecho, a Hades concretamente, lo veremos en los mitos de Teseo y Orfeo, por ejemplo.

La representación habitual de este Dios es junto con su esposa Perséfone montados en el carro pero, entre sus atributos, podemos verlo junto al Cancerbero (el perro de tres cabezas), el cuerno de la abundancia en señal de riqueza y como un hombre maduro, con barba y cabellos aspros (como Zeus).

Como decíamos, es el Guardián de los Infiernos, el rey de los muertos, una de las divinidades más poderosas de todo el panteón clásico, a quien adjudicaron el reino bajo tierra. Como tal, desatiende los problemas de los mortales. Él es el encargado de custodiar las almas de los muertos.

Rara vez abandona los infiernos y no suele mezclarse en asuntos de otros dioses o mortales, salvo en algunos casos que veremos en otras entradas.

Además de lo dicho, su nombre respondía a la invisibilidad y era raramente mencionado, ya que se temía despertar su cólera. El Hades siempre relacionado con la idea de muerte.

Ya hemos visto cómo la gran mayoría de los dioses griegos han tenido una promiscuidad exacerbada motivada por la pasión sexual pero, sin embargo, este dios en particular no suele estar relacionado con estos intereses más allá de su relación matrimonial con Perséfone. Quizá se le reconoce algún episodio con intentos de violaciones a algunas ninfas, frustrados por los celos de su mujer quien acababa convirtiéndolas en árboles o plantas. 

Pese a todo, nunca tuvo descendencia. Se presupone que la muerte es incapaz de engendrar vida, por lo que tiene sentido entenderlo de este modo. 

Como tal, de los episodios más interesantes es el que protagoniza junto con Perséfone y es lo que vamos a ver a continuación. Esta es hija de Démeter: Diosa de la Tierra Cultivada, joven, hermosa y muy despreocupada. Se encontraba recogiendo flores sin sospechar que estaba siendo observada desde los bajos infiernos. Hades montó en su carro y corrió en su busca, abriendo una brecha en la tierra que la uniría con el inframundo, a donde se la llevaría para siempre. 

La intervención de Zeus sirvió para llegar a un acuerdo entre el dios de los muertos y la madre de la joven raptada pero, como no quería perderla por completo, ideó una estratagema para poder conservarla durante cierto tiempo en su reino oscuro. Ofreció así una semilla de granada a Perséfone, quien se la comió antes de regresar junto a su madre. Esto la obligaría a regresar al infierno, donde permanecería por toda la eternidad. El acuerdo al que llegaron fue que la joven muchacha pasaría un tercio del año junto a su esposo, como reina consorte del Inframundo, pudiendo subir a la tierra el resto del tiempo.

Es un modo interesante el que tuvieron los griegos de manejar las estaciones del año pues, mientras Perséfone permanece bajo tierra, la tristeza de su madre provoca el invierno al no dejar crecer los frutos. Sin embargo, cuando Perséfone regresa, la alegría de la diosa bendice a los mortales en la abundancia de la primavera.

Tras esto, tal y como me gusta hacer, tenéis diferentes representaciones donde aparecen los protagonistas de este post. 

¡Espero que lo hayáis disfrutado!

El Rapto de Proserpina (Bernini)

Versión Hades por Disney en "Hércules"

Perséfone representada con su atributo principal, la granada.