Regalos de cumple por los 27

¡Muy buenas a todos!

El pasado 15 de Abril fue mi cumpleaños y, aunque no siempre hago este tipo de entradas, muchos me pedisteis que os apetecía cotillear entre los regalos recibidos. Es por eso que me he animado a hacerla y, el motivo de la tardanza, ha sido sobre todo esperar a recibir un paquetito especial. 

Por supuesto, gran parte de lo recibido fue dinero y aunque aún tengo pendiente por gastar en caprichos, otra buena parte del mismo quedará guardada en calidad de ahorros para un viaje este verano y un posible tatuaje. 

Como poco me queda por decir que todo ha sido maravilloso, pequeños detalles que demuestran a la perfección que me conocen bien y son esas las personas que compartieron ese día conmigo. 

No nos vamos a engañar, a todos nos encanta recibir regalos pero, ¿qué valor tendrían si esas personas no están con nosotros de forma habitual? Los compromisos no me gustan en absoluto, por lo que sé de buena mano que esto que veis aquí se ha hecho con mucho cariño pero, sobre todo, son gestos de personas especiales que comparten mi día a día. Y los adoro. 

En otros casos vienen de lejos y no puede haber una quedada de forma palpable, pero sí que hay un cariño demostrable y conversaciones habituales que hacen ver a uno quiénes están para ti de corazón. Así que, aunque ya agradecí enormemente el cariño demostrado ese día que fue tan especial para mí, quiero daros las GRACIAS a todos los que - de algún modo - hicisteis que mis 27 entraran de una forma tan bonita, maravillosa y muy feliz.

Sin más dilación, vamos allá.

Arriba a la izquierda aparecen un montón de chupa-chups que acompañaron un precioso bolso de Parfois junto con un libro que cierra una trilogía que tenía pendiente y por fin podré leer al completo. Esto viene de parte de mis papayas (Marina, Fran, Mamen, Bea y Natalia) mis compis de Máster que se convirtieron en grandes amigos.

A la derecha hay dos libros que me autorregalé con un intercambio y, de parte de mis Edupeños (David, Jenny, Patri, Javi, Jaime y María) el ansiado Animal Crossing New Leaf (ya que mi  novio me regaló la consola Nintendo 3DS en Navidades).

Abajo a la izquierda, un popurrí de cosas monas de parte de dos buenas amigas (Cristina y Desi) entre los que está lo más bonito que pude recibir (sin despreciar nada): un sujeta-fotos con forma de biberón y una foto de mi pequeño y precioso "sobrino". También optaron por regalarme una taza de Olaf, una camiseta de Mickey, un juego de calcetines de los Teleñecos y un pantalón corto vaquero (que tuve que descambiar por un pijama que veréis abajo).

A su derecha, encontramos un "Premio de la Amistad", que viene de la mano de dos amigas también de la infancia (Caro e Isa), junto con una foto de las tres y un Kit de Gym compuesto por chanclas, pinza para el pelo, cepillo con espejo, una toalla y un neceser.

Arriba a la izquierda encontramos una camiseta y dos juegos de uñas postizas que compré con parte del dinero recibido (mis suegros, mi abuela, mi padre... podría ser de cualquiera pero, como os decía, la mayor parte está guardada). A la derecha, un pijama que adoro de El Rey León (regalado pues por parte de mis queridas Cristi y Desi).

Abajo tenemos los regalos realizados por mi hermano y su novia (Mario y Patri) que, como podéis ver, se pasaron bastante: juego de anillos, una pulsera brazalete, una taza de Mudito, el libro de Cazadora de Hadas y la Funko Pop de Sally. 

Mi hermano me regaló también esa divertida y encantadora camiseta de los Minions junto con una bolsita; a la derecha, tenemos ese paquete especial que os mencionaba y llegaba con cariño desde tierras catalanas, de mano de mi preciosa amiga Sayuri: un espectacular cojín de Luna de Sailor Moon, unos bombones deliciosos de Lamu y unos caramelos de patitas de gato.

De parte de mis tíos (Antonio y Manoli) tenemos ese espectacular ramo de rosas; un detalle no tan efímero, porque las hemos puesto a secar y siguen en un jarrón.

Por último, pero no por ello menos importante, queda lo que recibí antes que nada (semanas antes de mi cumple) de parte de mi pequeñajo (JoseJa), la gran joya de la corona: una espectacular figura articulada de mi adorado Jefe Maestro de Halo.

También quería mostraros las tartas que hubo (a falta de una tarta de queso de Royal, al igual que la de Oreo, que las hicimos entre mi madre y yo) y, como no podía ser de otra manera, por cortesía de mi Patri, una tarta de chocolate y baileys la mar de rica. Se ha convertido casi en tradición que haga tartas para los cumpleaños del grupo y es genial tener a una amante de la repostería cerca.

En fin, espero que hayáis disfrutado con lo que veis aquí. Yo estoy encantada con todos y cada uno de ellos. Sobre todo, porque fue un día muy especial y me gusta la gente de la que me rodeo.

¡Nos leemos!

Os deseo un fin de semana espectacular.