Harry Potter (1-4)

¡Muy buenas!

Voy a contaros algo, aunque puede que ya lo sepáis: soy de esas personas que ha sido siempre muy fan de la saga Harry Potter pero NO se había leído los libros. En su día, cuando el boom - (¿qué tendría yo... 12 años?, no sé) - fui con mi madre a la librería Rayuela donde traían en primicia el primer libro de la saga, con un montaje interesante con gente disfrazada de magos y brujas, cuenta-cuentos, etc.; sin embargo, mi respuesta fue un absurdo y rotundo no. 

Como bien imaginaréis, posteriormente decidieron llevarlo a la gran pantalla y, desde la primera película, me enamoré. Aún así, seguí viéndolas año tras años, cada vez más enganchada, pero sin querer arrimarme a los libros. Ya hace tiempo que decidí que lo haría, algún día; y por fin llegó el momento.

A mediados de septiembre, con la excusa de mi viaje a Londres, comencé y, a día de hoy, estoy por la mitad del quinto libro. Ya que reseñar libro tras libro podría llegar a resultar tedioso, he decidido hacer mini-reseñas de 4 en 4, por lo que en este primer post os traigo mi opinión al respecto de los cuatro primeros libros de la saga de la grandiosa J.K. Rowling. 

Así que, si queréis saber qué opino al respecto o sencillamente regañarme por haber tardado tanto, no tenéis más que pinchar a continuación y ¡dejar un buen comentario más abajo!

Harry Potter y la piedra filosofal 

Disfruté el libro como una enana. Sí, seguramente os diga esto de todos, pero sinceramente me sorprendió. No es que fuera reacia a leerlos ni nada, pero una parte de mí creía que igual la gente de mi entorno que lo había releído ya con cierta edad y lo disfrutaba tanto era por brotes de nostalgia; que igual los primeros libros eran más infantiles... y cuán equivocada estaba. En general han evolucionado estupendamente.
La prosa de Rowling es sencilla y amena, pero conquista con su torrente creativo.
Si bien no pudo sorprenderme, en el sentido de no saber que iba de magia, ya que así lo plantea, poco a poco, hasta ir descubriendo los detalles (recordad que he visto todas las películas), realmente pude disfrutarlo de una forma distinta: visualizando la película a medida que leía, cosa que me hizo sorprenderme de lo fantásticamente bien que está llevada al cine.

Harry Potter y la cámara secreta

Seguimos en la misma línea y es que se me va a hacer realmente difícil hablar libro por libro. Estos dos primeros me los leí durante mi estancia en Londres, justamente. Ha seguido sorprendiéndome ver la película en mi mente mientras leía, fascinante. Evidentemente hay mucho más desarrollo de lo que se ve en las cintas, pero es igualmente extraordinario.

La única pega que les puedo sacar, aunque entiendo que a mí se me ha hecho pesado porque los he leído de golpe y éstos no se sacaron uno tras otro, es que la autora repite al principio breves explicaciones sobre personajes y lugares, pero nada que no se pueda soportar.

Me encantó el ritmo general que presenta en ellos, cómo se van desarrollando poco a poco los acontecimientos; hasta el punto de creer que se precipitaría al final. Sin embargo, se desenvuelve con soltura hasta la última palabra que sólo hace dar ganas de más.

Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Casi indudablemente, éste se convirtió en mi favorito de los tres. Quizá ya es un gran aliciente estar enamorada de Sirius Black antes de saber - en la lectura - que no es el preso de quien hablan pero, de verdad, aún leyéndolo sigue conquistando.
Quizá como en este libro ya están algo más crecidos, me han gustado más; y porque hay más acontecimientos diversos que considero se desarrollan a la perfección. También he de añadir que me gusta el ritmo que presenta la autora generalmente en ellos y cómo va mostrándonos los caracteres de sus personajes sin forzarlos; un hecho que me parece de lo más acertado. Este libro presenta un popurrí de situaciones, momentos épicos y emotivos, que es imposible no enamorarse de él.

Harry Potter y el cáliz de fuego

Y luego leí este que, como ya me pasó con la película, se convirtió en mi favorito (pero ahí ahí con el anterior). Me encanta todo el desarrollo, tanto de lo que sucede en Hogwarts, como lo que se cuece en el propio Ministerio de Magia (estoy alucinando con lo bien que está todo explicado y cómo la autora ha sido capaz de tener esa inventiva); las intrigas con algunos personajes, las incidencias en otros tantos y, cómo no, el Torneo de los Tres Magos. 

Sin duda, le da mil vueltas a la película, porque profundiza mucho más. Encuentro cambios significativos, como es lógico, y debo decir que me gusta más cómo desarrollan la primera prueba, la del dragón, en la película que en el libro (ya que considero que en éste, Harry lo solventa demasiado rápido). Por lo demás, las mil maravillas: los partidos de Quidditch, las aventuras de los protagonistas, sus relaciones interpersonales y para con los profesores y, por supuestísimo, el enfrentamiento principal con el retorno del mismísimo Lord Volvemort. 

En resumidas cuentas, son libros excepcionales. Libros que se deben leer al menos una vez en la vida porque es de las historias sobre fantasía más impresionantes que he leído jamás. Mi percepción general es de 10, los disfruto como una enana; son capaces de sorprenderme aún conociéndome las películas de memoria y eso, amigos míos, no lo consiguen todos.

En cuanto a los personajes, me he enamorado más u odiado más tras la lectura y voy a intentar ser más o menos breve: 

Harry Potter es el claro protagonista y de verdad me ha gustado más tras conocerlo más en los libros. Ciertamente, que siempre salga airoso y como un súper mago desde pequeño puede resultar fastidioso, pero me gusta ver sus propios temores; su ego crecido y al mismo tiempo atormentado; algo que le convierte en una persona real, con sentimientos reales y por ahí se salva. Eso sí, soy de las que cree que, tras todos esos enfrentamientos y aunque matase finalmente a Voldemort, un buen y justo final (aunque macabro) habría sido su propia muerte (pero eso es cosa mía...).

Hermione Granger, aunque verdaderamente es una prodigiosa repelente, me ha encantado. Sumamente inteligente pero muy amiga de sus amigos y más valiente aún de lo esperado. Por su parte, Ron Weasley .- quien ya me flipaba anteriormente - es asombroso, me río muchísimo con sus ingeniosas palabras y por supuesto con su pique constante para con ella. Desde luego son tres grandes protagonistas.

Al respecto de los demás, en quienes no quiero enrollarme, sólo diré que si bien captaron su esencia extraordinariamente bien para las películas (sobre todo en Albus Dumbledore y Minerva McGonagall), se les conoce más profundamente a todos y cada uno de ellos. Draco Malfoy, por ejemplo, se me hace aún más odioso si cabe y justamente el monólogo que se marca Voldemort en el cuarto libro me pareció sumamente interesante...

Vamos, que aquí lo dejo, porque como me líe a hablar de todo ello tal y como me gustaría, esta entrada se volvería demasiado larga...

¿Cuál es vuestro libro favorito?

¿Y vuestro personaje?

¿Coincidimos en algo?

¡Contadme, os leo!

Feliz fin de semana.