Afrodita: Diosa del Amor y la Belleza



Detalle "Nacimiento de Venus"
Sandro Botticelli

Como el propio título indica, Afrodita (conocida como Venus, para los romanos) fue para los griegos la diosa del amor, la belleza, el matrimonio, el atractivo sexual y la fertilidad.

Es una de las diosas más famosas, por así decirlo, especialmente por ese atractivo sexual que siempre la ha caracterizado. Será representada de formas absolutamente distintas, pero siempre se coincidirá en su belleza, su voluptuoso cuerpo semidesnudo y sensualidad.

* Atributos:

Como decía, será representada como una joven muy hermosa, desnuda o semidesnuda, siendo uno de los atributos principales la Concha (estará relacionada con su Nacimiento en el mar, del que hablaré después).

También podrán formar parte de ellos animales como la Paloma y el Cisne, considerados lujuriosos (relacionados con su promiscuidad).

La Manzana, en recuerdo a su hazaña con Paris y la disputa entre diosas; las Rosas Rojas, por el mito de Adonis y el Mirto "porque siempre se mantiene verde como el amor".

Y, con frecuencia, la veremos acompañada en numerosas ocasiones por su hijo Eros (Cupido, para que nos entendamos).

* Vida:

Empezaremos a hablar de su Nacimiento. Al parecer, existen dos versiones en concreto que son diferentes entre sí.

En primer lugar, la Diosa tiene una procedencia oriental y es recogida por Hesíodo.

Cuenta que Afrodita nació de la espuma del mar, producida por los testículos de Urano que fueron arrojados al mar cuando su hijo - Cronos - por mandato de su madre, Gea, lo castró. (Podéis rememorar el mito pinchando aquí). El viento Céfiro la condujo a Chipre donde fue recibida por las Horas.

(Hay una representación que, personalmente, adoro del magnífico Sandro Botticelli que es "El Nacimiento de Venus", del que he puesto un detalle ahí arriba).

La otra versión fue recogida por Homero.

En ella, manifiesta que su nacimiento fue fruto de la relación que mantuvo Zeus con Dione.

Sea como fuere, por reglas generales la veremos relacionada con el primer mito, con el mar y las conchas.

Recordemos pues su relación con la tan conocida Guerra de Troya, en la que se vio involucrada al haber sido la ganadora del famoso Juicio de Paris al ofrecerle el amor de Helena, la princesa troyana.

Como mera curiosidad, antes de entrar en el apartado de relaciones amorosas, tengo que decir que era una diosa vengativa, sobre todo con aquellos que no cumplían su culto y la deshonraban. Uno de los ejemplos fue lo que sucedió con las mujeres de Lemnos, a las que provocó un inmenso hedor que hizo que sus maridos las rechazasen. Ellas mataron a todos los hombres de la isla, fundando una sociedad de mujeres (por lo que termina por tener su relación con el lesbianismo, pero eso es otra historia).

* Relaciones Amorosas:

Nuestra querida Afrodita tuvo un elevado número de amantes y, ya no sólo por la belleza que la caracterizaba, sino porque  - según diversas informaciones - tenía un Cinturón que hacía que todos los hombres, tanto dioses como mortales, se enamoraran de ella. (Dicho cinturón fue un regalo que le hizo a Hera).

No obstante, por voluntad de Zeus, se desposaría con Hefesto, un dios cojo y de poco atractivo, al que - como podéis imaginar - no fue fiel.

A la izquierda podéis ver una representación en la que aparecen juntos en la Fragua, lugar donde trabajaba el Dios. Asimismo, junto a ellos está el pequeño Eros, de espaldas, que podemos reconocer claramente por el par de alas.

El dios con el que mantuvo una relación amorosa más intensa fue Ares, siempre a escondidas y con engaños. No obstante, Apolo reveló dicha hazaña al cornudo marido quien, al enterarse, preparó una trampa en el lecho con una red metálica invisible para que los amantes quedaran aprisionados. Pillados en situación, Hefesto llamó a todos los dioses para ponerlos en evidencia, lo que les provocó gran vergüenza. Pero serían liberados por Poseidón (con quien se uniría posteriormente halagada por esta intervención a su favor) y Hefesto, aun enamorado de su esposa, la perdonaba casi constantemente.

También se unió a Hermes, con quien tuvo un hijo llamado Hermafrodito, un joven de gran belleza del que se enamoraría Salmácide, una ninfa de la fuente. Un día, mientras él se bañaba en las aguas de la misma, ella lo abrazó con fuerza pidiendo a los dioses que sus cuerpos nunca se separaran. Su deseo fue escuchado y ambos se fundieron en uno solo, resultando ser de doble naturaleza (masculina y femenina). Hermafrodito, por su parte, obtuvo de los dioses el que ningún hombre pudiera bañarse jamás en aquellas aguas porque, de hacerlo, perdería su virilidad.

Con Dionisio también hubo lío, y de su relación nacería Príapo, conocido dios de la fertilidad, protector de los jardines, vides, abejas y rebaños. Se caracteriza, sobre todo, por sus enormes genitales. Esta deformidad fue concedida por Hera, para castigar la promiscuidad de su madre. Así pues, suele ser representado con el falo erecto, como podréis ver en la imagen.

En cuanto a sus amantes mortales, el primero sería Anquises. Pastor troyano del monte Ida, de cuya unión nació Eneas. Ella le hizo prometer que no diría a nadie quién era su madre, pero una noche, bajo los efectos del alcohol lo confesó todo a sus amigos. Sería castigado por Zeus, quien lo hirió con un rayo dejándolo cojo o ciego (hay diferentes versiones al respecto).

Pero sería Adonis su mayor fuente de deseo. Con él sufriría verdadero amor y dolor. Éste era hijo de Mirra, que fue convertida en árbol al tener un amor incestuoso provocado por la misma Afrodita con su padre, ya que éste se había jactado de que su hija era más hermosa que la diosa. De nuevo aquí vemos ese afán vengativo de la misma.

Cuando nació Adonis, Afrodita le dio el bebé a Perséfone para que lo criara, pero cuando lo reclamó, Perséfone no quiso devolverlo al haberse enamorado de él.

Zeus pretendió zanjar la disputa, pero no queriendo tomar partido por ninguna, cedió esta responsabilidad a la musa Calíope que dividió el año en tres partes: Adonis debía permanecer una con Perséfone, otra con Afrodita y la otra, él solo.

La Diosa del Amor no jugaba limpio, pues con su cinturón mágico persuadió al joven muchacho para que permaneciera con ella su parte del año. Perséfone, celosa, le contó toda la historia a Ares que se convirtió en jabalí y acabó con la vida de Adonis. (Según otras fuentes, fue Apolo quien lo mató).

La sangre derramada del joven fallecido fue transformada en la anémona y la diosa, al herirse cuando intentó salvarlo, tiñó las rosas - blancas hasta entonces - de color rojo.

 Siento si me he extendido demasiado, pero disfruto tanto con la mitología que a veces me cuesta parar. Sólo espero haberme mantenido en una línea amena, para que por mucho texto que haya no se haga del todo pesado.

A continuación os dejo con más representaciones de la diosa Afrodita, para que os deleitéis un poco más la vista (especialmente los chicos).

¡Que paséis un día fantástico y hasta la próxima!

Alegoría del Amor, Bronzino

Venus, Alexander Cabanel (1863)

Barbie Aphrodite

Izq. Venus, de Eugène Emmanuel / Der. Venus, de Bouguereau (detalle)

Venus Anadiomene de Théodore Chassériau.

Venus de Urbino, Tiziano

Venus púdica

Venus del espejo, Velázquez