Tú & Yo, aquí, ahora

Título: Tú & Yo, aquí, ahora.
Autores: Jay Asher y Carolyn Mackler.
Editorial: Montena.
Traducción por: Silvia Alemany.
Género: Juvenil.
Número de páginas: 352.
Precio: 5,95 €.

* Sinopsis:

Emma y Josh han sido vecinos y amigos íntimos desde siempre, pero últimamente su relación no pasa por un buen momento. Todo porque un día Josh malinterpretó a Emma e intentó besarla... 

Desde entonces, ambos mantienen las distancias y ya no se ven fuera del instituto. 

Pero a raíz de una página web extraña que aparecerá en el ordenador de Emma con información acerca de su futuro, su camino y el de Josh volverán a unirse de forma inesperada.

* Opinión personal:

Suerte que encontré una edición a ese precio, por eso lo compré. No me llamaba especialmente la atención y, de haberlo comprado al precio de 14,95 € como está en algunos sitios, me hubiera arrepentido muchísimo. 

Pero no desesperéis, queridos lectores, es un libro que aprobaría por los pelos y ahora os explicaré por qué. Creo que no está aprovechado, que se le podría haber sacado mucho más partido a la historia, pero lo salvo por el mensaje de trasfondo que consigue entreverse al final del mismo.

A veces es necesario perderse para volver a encontrar el camino...

La historia está narrada en primera persona por parte de los dos protagonistas en capítulos alternos. Tanto Emma como Josh nos irán aportando sus puntos de vista a lo largo de los cinco días en los que transcurre. Sinceramente, aunque podría ser una buena idea ya que vas conociendo los puntos de vista de otros personajes, me ha parecido demasiado plano e innecesario. En ocasiones, hasta aburrido.

Es de lectura sencilla, fácil en el sentido literal de la palabra, una obra pura de género juvenil que considero apta para adolescentes, tal y como son sus protagonistas. Lamento decir que me ha parecido demasiado infantil.

Ha sido bonito ver que se centra en el año 1996, en una época en la que los parques estaban llenos de niños, la gente jugaba en la calle, se veían las caras. Una época en la que solo algunos privilegiados tenían internet y no existían redes sociales como Facebook.

La forma en que se ha pretendido concebir el tema de una red social de estas características, en un momento en el que los personajes no estaban preparados para ello, ha resultado interesante y podría decir que original pero, como decía, desaprovechado. Me costó muchísimo ir siguiendo la historia, no porque no sea fácil, sino porque me parecía insustancial. 

Finalmente, consigues seguir el hilo y ese futuro incierto que nuestros protagonistas siguen, como si viesen su vida 30 años después a través de dicha página, resultó atrayente y tentador. Como os decía anteriormente, me gustó su moraleja, lo que viene expresando el propio título: Hay que vivir y disfrutar el presente. Si únicamente te centras en el pasado o en el futuro, acabarás perdiéndote el hoy y eso es lo que nos quiere hacer ver.

Una historia sobre las barreras invisibles entre la amistad y el amor, y la importancia de vivir aquí y ahora.

Este es el hecho por lo que soy capaz de salvar este libro y, pudiendo ser disfrutado por quinceañeros, no les vendría mal acercarse a él para comprender que la vida no se puede dejar pasar a través de una pantalla de ordenador o de teléfono móvil. 

Una buena forma de reivindicar las relaciones sociales en vivo, el cara a cara y menos Whatsapp, Facebook y compañía. Aunque procuraré algún intercambio o algo, al ser uno de esos libros que empiezas a olvidar en cuanto los cierras. Una lástima, pero no puedo faltar a lo que sentí mientras lo leía.

¿Qué opináis vosotros?

Hasta pronto.