Matar un Reino

Título: Matar un Reino.
Título original: To kill a kingdom.
Autora: Alexandra Christo.
Editorial: Océano Gran Travesía.
Género: Fantasía / Retelling.
Fecha: 2018.
Número de páginas: 416.
Precio: 17.95€.

* Sinopsis:

Con una colección de diecisiete corazones de príncipes en su haber, Lira es una sirena temida y venerada en todos los confines del reino submarino. Pero un desliz provoca que su madre, la Reina del Mar, la transforme en lo que más aborrece: un ser humano. Privada de su cuerpo, Lira dispondrá hasta el solsticio de invierno para entregar el corazón del príncipe Elian a la Reina del Mar o permanecer como humana para siempre.

A pesar de ser el heredero del reino más poderoso de la Tierra, para el príncipe Elian el océano es su verdadero hoga; y dar caza a las sirenas, su misión en la vida. Cuando rescata a una joven a punto de morir ahogada, sabe que es más de lo que aparenta, pero ella promete ayudarlo a encontrar la clave para exterminar a las sirenas para siempre.

¿Podrá Elian confiar en su palabra? ¿Y hasta dónde tendrá que ceder para erradicar al más temible enemigo del hombre?

* Opinión personal:

Ya sabéis lo que me tiran a mí las sirenas y, todavía más si cabe, si tienen algo que ver con el cuento original de Hans Christian Andersen. Tras mi decepción con Soñar con la superficie, me decidí a probar con este aunque fuera de la misma temática. Sorasaku me avisó de que las críticas no eran del todo positivas, pero aún así me arriesgué. Siendo honesta, me ha llevado varios meses, pues no conseguía engancharme para nada y no ha sido que le he cogido el puntillo hasta bien pasada la mitad del libro (y eso deja bastante que desear).

Quizá se deba a la traducción, que no es del todo llamativa, o porque la prosa de la autora no es del todo fluida. El ritmo en el que se desarrolla la historia no sigue un camino cómodo para un lector, está cargado de vaivenes y se pierde en detalles absurdos que te hacen perder el interés en la historia.

La premisa es buena, pues mezcla el carácter mítico de las sirenas como seres asesinos y parte de la fantasía de otros cuentos, pero no es hasta que Lira y Elian se conocen cuando empieza a tener un ritmo y desarrollo coherente que se haga lo suficientemente atractivo como para querer seguir leyendo. Y precisamente no por una historia de amor, que se ve venir evidentemente, pero por suerte no se centra en ella. Básicamente, los retos por caracteres similares y fuertes que tienen ambos protagonistas y sus inquietudes en la vida, son lo que hacen que consigamos disfrutar de esa parte de la trama.

Creo que ambos se complementan bastante bien y, aunque la autora no ha sabido - a mi juicio - llevar un camino sin altibajos en la historia, sin perderse en detalles insulsos o no conseguir crear personajes del todo llamativos, al menos el desarrollo de los acontecimientos mezclados con escenas de acción, obtiene puntos a favor para al menos acabar en libro con relativo buen sabor de boca.

Lira es un personaje interesante. Una asesina sin remordimientos a priori, hasta que empieza a plantearse cuáles son las verdaderas intenciones de su madre, la Reina del Mar y, habiendo querido siempre complacerla, se ve enfrentándose como un igual ante sus peores enemigos. Eso le hace conocer otros aspectos que ya existían en ella, lo que hace que sea bastante interesante. Por su parte, Elian es un príncipe que persigue el sueño de ser pirata, acabar con esos temibles seres que amenazan a la humanidad y restablecer un orden de paz. Considero que las inquietudes de estos personajes son bastante loables y, por suerte, sí que están mejor estructuradas que el resto, por lo que una vez tenemos a ambos personajes juntos, todo mejora.

En resumidas cuentas, Matar un Reino es un libro que me hace tener sentimientos encontrados. Me ha costado mucho leerlo, pues no conseguía engancharme. Tiene un ritmo que resulta anticlimático, como si de una montaña rusa se tratase y no es hasta más de la mitad del mismo cuando empieza a adquirir cierto interés como para no querer abandonarlo. La historia flaquea por momentos, aunque tiene un  buen potencial y los personajes, más allá de los principales, no tienen una construcción demasiado prometedora pero, por suerte, los protagonistas consiguen llevar el peso de la historia sobre sus hombros y darnos un desarrollo hasta un final lo suficientemente interesante como para acabarlo.

Es una curiosa versión de La Sirenita, más despiadada y maquiavélica, a la que le habría venido bien otro tipo de estructura y mejor desarrollo pero que, finalmente, consigue darnos una tregua.

La verdad que no sé si recomendarlo. Puede ser que haya a quienes les guste muchísimo, por lo que dejáos llevar por vuestros instintos y probad si os llama la atención.

Y vosotros, ¿lo habéis leído?

¿Conocéis alguna otra versión de La Sirenita que podáis recomendarme?

¡Contadme, os leo!