Creo que desde que somos pequeños nos han
mencionado en alguna ocasión la “celebración” del 14 de Febrero: “El día de los
Enamorados”. Desde que se aproxima este mes, nos topamos a cada paso con alguna
referencia; un boom comercial que invita al consumismo, como en fechas
navideñas.
Y yo me pregunto, ¿Por qué?, ¿Por qué hay
que tener un día concreto al año para hacer un regalo o decirle a la otra
persona cuánto la quieres?. En mi opinión, cuando decides comprometerte con
alguien (y no me refiero al hecho de buscar ya, in situ, el matrimonio;
compromiso no significa sólo casarse), se supone que es porque te has enamorado,
porque sientes que esa persona es especial y por ello se merece que la respetes
y le muestres, DÍA A DÍA, lo que significa para ti. Y no valen sólo palabras,
que también hay que decir un “Te quiero” de vez en cuando, sino que se
necesitan hechos. Y los hechos no tienen por qué demostrarse de forma material.
Es por ello que veo tan hipócrita, como tantas cosas en
esta vida, el día de los enamorados. Porque ves a muchas parejas, conocidas o
no, que su día a día llega a ser incluso patético; gente que se insulta, se
pelea y grita constantemente (sin entrar ya en las infidelidades) y ves que, cuando
llega el dichoso 14 de Febrero, se regalan tres tonterías y, lo de siempre:
“Mucho te quiero perrito, pero pan poquito”.
El día de San Valentín, como su propio
nombre indica, tiene origen en el día que murió dicho mártir y es un episodio
recogido por la Iglesia Católica en reconocimiento al mismo.
Según algunas fuentes, Valentín tendría
sus orígenes en Roma (hacia el Siglo III) conocido como un sacerdote cristiano.
En esa época el cristianismo era perseguido y ciertos enlaces matrimoniales
fueron prohibidos. Sería entonces cuando comenzaría la labor de éste personaje:
casar a las parejas bajo un ritual cristiano en clandestinidad.
Su fama se extendería por Roma, llegando a oídos del emperador Claudio II
quien, ante tal situación, decidió invitarle para conocer a la persona que
desprendía tanto fervor entre las multitudes. Éste, ni corto ni perezoso,
aprovecharía el momento para dar una “imagen propagandística” de la religión
Cristiana, consiguiendo incluso convencerle más de lo esperado. No obstante, era
algo prohibido, por lo que acabaron por procesar al sacerdote.
Cuentan que realizó algún que otro milagro,
especialmente ante los ojos del lugarteniente “Asterius” (quien debía ajusticiarle);
de modo que muchas de las personas presentes se convirtieron al cristianismo,
pero eso no le salvó de la muerte. Es por ello que el 14 de Febrero, día en que
fue ejecutado, se convirtió en este día tan aclamado.
Al parecer, siglos después comenzaría a
ser tradición entre los adolescentes el hecho de conmemorar ese día a modo de
fiesta pagana. La Iglesia quiso acabar con ello y, desde entonces, Valentín
quedaría canonizado como “El patrón de los enamorados”.
No obstante, otra de las posibilidades la encontraríamos en la típica fiesta
pagana que se hacía en nombre del Dios del Amor, Eros (nombre griego) o
comúnmente conocido como Cupido (nombre romano). Se tenía por costumbre
realizar ofrendas a los dioses y, en este caso, se realizarían con el propósito
de conseguir el amor.
Especialmente, esta celebración sería
bastante más común en los países nórdicos (según he leído, porque es época de
apareamiento en los pájaros) pero, como casi una costumbre, se remarcará en
nuestra tierra.
A modo de curiosidad:
En Terni, Italia, hay una Basílica con el
nombre del mártir en la que se encontrarían sus restos mortales y, cada año,
ese 14 de Febrero, se tiene por tradición celebrar una especie de ritual a modo
de compromiso entre las parejas que quieren casarse al año siguiente.
En fin, que quede claro que no tengo intención de ofender a nadie, que esto es simplemente mi punto de vista con respecto a este día que, realmente para mí, es un día más. Un día más que, muy probablemente, pasaré con mi pareja y será por el simple hecho de que me apetece estar con él no porque sea una especie de "imposición, un día al año".
Repito, es simplemente mi opinión y respeto a quien lo celebre. Que paséis un gran día.
¡Hasta la próxima!
P.D: Pequeño, como cada día....¡Te quiero!
Muy curioso, seguro que la mayoría de gente no conoce la historia de San Valentín. Yo me he quedad con ganas de enterarme de la de Heros xD.
ResponderEliminarMuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuak!
Hola ^^
ResponderEliminarEs curioso porque yo estrené mi blog también en el 2012 y justamente con una entrada sobre San Valentín jajaja
No con toda la historia, sólo con mi idea sobre la fiesta. Interesante :)
He estado cotilleando tu blog y me ha gustado mucho así que por aquí me quedo ^^
Muchas veces escribió "pagano" aunque es bien claro que la "celebración/fiesta" no se hace en honor a ninguna divinidad ni dios, sino que al amor como tal y se dirige a quien uno le tiene ese sentimiento.
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