La Jaula de las Locas

¡Muy buenas!

Normalmente intento que las temáticas de las que vayamos hablando en el blog se vayan intercalando pero, últimamente, se ve que a lo que más me apetece dedicarle el tiempo es a reseñar obras de teatro/musical que he ido viendo a lo largo de este verano. Y, aprovechando que La Jaula de las Locas estará en Málaga solo hasta el 31 del presente mes en el Teatro Cervantes, no podía dejar pasar mucho más tiempo para hablaros de lo maravillosa que es. 

Este fue un regalo que quise hacerle a mi madre por su cumpleaños y, por supuesto, para mí como acompañante. Fuimos a verlo el pasado día 20 y, de verdad, fue una auténtico deleite. Tanto es así, que queremos repetir pero, por incompatibilidad horaria por el trabajo, nos quedamos con las ganas.

La Jaula de las Locas está inspirada en la obra de Jean Poiret, escritor de la obra teatral homónima y, por consiguiente, en el musical de Broadway de Harvey Fierstein y Jerry Herman. De hecho, ante mi ignorancia antes de verlo e informarme una vez salí, creía que estaría inspirado en la película Una jaula de grillos (la cual reinterpretó un filme italofrancés que se inspiró en la obra original de Poiret). 

"La Jaula de las Locas es un gran canto a la libertad individual y colectiva. Una atrevida puesta en escena, sorprendentes coreografías, exuberante diseño de vestuario y una temática universal, lo convierten en uno de los musicales más aclamados de la historia. Cada función es una fiesta, una celebración de la joie de vivre que se sabe cómo empieza, ¡pero nunca cómo acaba!"

Con este tipo de espectáculos lo que más me gusta es no haber visto nada previamente y sorprenderme con la puesta en escena. Pero es que, en realidad, va un poquito más allá, porque sorprende absolutamente todo, especialmente el toque humorístico. 

Si intento analizarlo todo con detenimiento, debo hacer mención a varias cosas por separado. 

Cuenta con una escenografía realmente asombrosa, parece bastante simple y, en cambio, juegan con diversos puntos de vista apenas cambiando unas telas y la iluminación. Fascinante. 

La puesta en escena resulta embriagadora, tanto por los cambios de escenarios, como por los números musicales. Por supuesto, cuenta con un vestuario espectacular. El más destacable el de Zaza, sin lugar a dudas, pero también el de las Pajaritas de la Cage aux Folles, el de George y, bueno, en definitiva y redundando, "es un vestuario espectacular". 

Por otra parte, su duración de unas dos horas y media resulta no solo adecuada, sino que parece hasta poco tiempo. Desde luego no quieres que se acabe y, como os decía antes, repetiría con gusto. La música en directo (a la dirección de Manu Guix), canciones vibrantes y pegadizas que te harán bailar en tu asiento sin darte cuenta y salir tarareándolas. 

Y lo más maravilloso de todo, diría que es su elenco de actores. Asumo que entendéis que alabo a todos y cada uno de ellos por el rato tan maravilloso que me hicieron vivir y que por ello puedo permitirme hacer mención a tres personas en particular: Àngel Llàcer, Armando Pita y Ricky Mata.

Una de las cosas más estupendas de La Jaula de las Locas es que se rompe en varias ocasiones la cuarta pared, lo cual implica directamente a los espectadores como si formasen parte de la obra (realmente te hacen sentir como el público asistente a la propia Cage aux Folles) y otras cuestiones de las que no voy a hablar porque es mejor que lo descubráis por vosotros mismos si tenéis ocasión de ir a verla (insisto en que lo hagáis). 

Armando Pita (George) es un perfecto maestro de ceremonias y un coprotagonista excepcional. Junto con Àngel Llàcer (Albin/Zaza) forman un equipo realmente maravilloso, una pareja encantadora que te harán disfrutar de la historia y de su complicidad en escena. Asimismo, cabe destacar el papel de Ricky Mata (Jacob) quien nos regalará momentos únicos. Este trío resulta lo más fascinante de toda la obra y, por supuesto, mencionar que la improvisación es una constante durante el espectáculo. Tanto en los momentos durante la historia en que se dan, gracias indiscutiblemente al desparpajo de Llàcer, como en aquellos en los que se buscará la implicación del público. Una persona capaz de hacerte reír a carcajadas sin mediar palabra ni hacer absolutamente nada, denota un talento asombroso y es que Àngel Llàcer se come el escenario. 

En resumidas cuentas, La Jaula de las Locas es un espectáculo realmente maravilloso: sarcástico, divertido a rabiar y absolutamente emotivo. Un canto a la libertad en todos sus sentidos, una excepcional salida de la jaula impuesta por una sociedad retrógrada al son de Soy lo que soy, entre otras grandes letras. 

Ver en escena a estos impresionantes actores, bailarines y cantantes ha sido un deleite visual y auditivo pero, sin duda alguna, tener delante un diamante repulido como Llàcer ha sido todo un lujo. 

Y vosotros, ¿conocíais esta obra o alguna de las mencionadas?

¿Habéis visto o pensáis ir a verlo en vivo?

Os lo recomiendo encarecidamente, es una gozada.

¡Contadme, os leo!