¡Feliz Año 2016!

¡Última entrada del año, raptados!

Concluimos con un total de 151 entradas, 423 seguidores y más de 820.000 visitas, además de estar cerquita de cumplir 4 años... Pero dejemos a un lado las estadísticas porque, lo que me llevo de todo ello, es seguir aquí compartiendo lo que me gusta con aquellas personas que deciden quedarse porque así lo quieren. Aquellas que muestran interés en lo que haces y cómo lo haces, interactúan y se molestan en aportar su granito de arena. Prefiero eso a la cantidad de comentarios insulsos o seguidores convenidos.

Como siempre, os doy nuevamente las GRACIAS por hacer que este espacio crezca en armonía, con apoyo y buenos deseos. No me debo a nada ni a nadie pero, sin vosotros, no sería igual de divertido. Eso seguro. 

Haciendo una breve reflexión de lo que ha sido para mí 2015, debo decir que ha sido un gran año en general. Y he cumplido mis propósitos. Entre ellos no estaba en sí el leer más, hacer más deporte o viajar a X lugar, que también, sino más bien esperaba de este año muchas sonrisas, sueños e ilusiones y pasar tiempo con las personas a las que quiero y quieren estar conmigo.

Acabé 2014 con los de siempre y también lo haré este 2015, dando junto a ellos la bienvenida a un Nuevo Año del que espero, como mínimo, lo mismo. 

2015 ha supuesto un año de superación.

En la formación, he concluido el Máster. Reconozco no estar demasiado contenta con lo que ha supuesto en cuanto a aprendizaje y desarrollo, lo cual es una lástima, pero me llevo una gratificación personal muy grande por aquellas personas que me llevo de él y con quienes he pasado este primer año, espero que de muchos.

En lo personal, he adquirido fuerza, autoconfianza y determinación. Sigo aprendiendo cada día, de los míos, de la vida, de la gente en general. Mi capacidad de observación se ha agudizado con el tiempo y me ha permitido tomar decisiones que antes creía imposibles, no por no creer en ellas como opciones acertadas, sino por no tener el valor de hacer lo que debía. Y, una vez lo haces, la sensación de libertad es absolutamente enorme. 

En 2015 ha habido gente nueva, interesantes y emotivos reencuentros, consolidaciones varias y decisiones fuertes, de esas en las que siempre hay dos caminos pero hay quienes escogen el fácil. Por tanto, han habido despedidas, porque siempre hay gente que viene y gente que va... Algunas pueden doler, otras... son un verdadero alivio. 

Y lo mejor de todo: no me arrepiento de nada.

De este 2016 espero seguir mi camino sin pedir que sea perfecto. 

Quiero seguir apasionándome por el mero hecho de vivir, emocionarme con esos pequeños gestos que son grandes sorpresas; quiero seguir soñando, sin frustraciones; ilusionarme con tonterías y sonreír. Sonreír aunque por dentro reviente y, a ser posible, seguir riendo a carcajada porque no hay mejor sensación que esa.

Quiero seguir con los de siempre, aceptando las circunstancias. Abrir nuevos caminos que me lleven a lo desconocido, pero nunca dejar a los míos. Quiero seguir compartiendo mi tiempo con aquellas personas que quieren recibir parte de él. Quiero brindar por los que no están y porque algún día volvamos a encontrarnos. 

Y después de daros la chapa, quiero brindar por vosotros. Por los que estáis aquí, los que habéis dedicado una parte de vuestro tiempo a leer estas líneas; a escribir unas palabras o compartir vuestras impresiones. Por vosotros y para vosotros, mis mejores deseos en esta nueva etapa.

¡Muy Feliz Año Nuevo, amigos! 

Nos leemos en enero.