Tenía intención de enseñaros lo que compré en su día, pero ahora mismo tengo las cosas guardadas así que casi que mejor os las cuento: una sudadera negra, con el icono de la Bestia como veis en el cartel (que la uso para dormir); el CD del Musical y un libro fantástico donde vienen todos los entresijos del mismo, backstage, caracterización, sistema de iluminación, reparto, etc. Además de guardar aún los programas de los tres años en que he podido disfrutar del musical en sí.
Para que no quede exageradamente largo, quiero hablaros de mi experiencia general y las particularidades que encontré en los tres espectáculos, así como las diferencias. Aunque, antes de nada, debo deciros que tenía una increíble expectación para con Gastón, interpretado por Pablo Puyol y a quien no pude ver en ninguna de las ocasiones: en los dos primeros, estuvo lesionado; en el tercero ya no interpretaba este papel... Una lástima; no sabéis cómo me fastidió el asunto oye...
Julia Möller y David Ordinas |
Estrenándose en 1999 y con más de 900 reproducciones hasta esta fecha, el Lope de Vega se convirtió en el Teatro de acogida para uno de los más exitosos musicales. De hecho, fue una reproducción exacta del musical en Broadway y, de verdad, no os podéis imaginar la maravilla que supone que fuese así (porque, tras él, he notado mucho los cambios). Estos no sólo en el reparto de papeles a diferentes actores, sino también en lo que respecta al escenario y la ornamentación general, tanto en el decorado como en la indumentaria. Os puedo asegurar que fue bestial (y nunca mejor dicho).
Un auténtico gustazo, un deleite visual enorme que no tengo palabras para describir lo que sentí. Me emocioné como una enana, reviviendo cada escena de una de mis películas favoritas de la infancia. Aún se me ponen los vellos de punta recordándolo... No podré describirlo mejor, ni mostraros realmente lo que supuso, pero os aseguro que no se olvida y, quien hubiera podido disfrutarlo, sabe a lo que me refiero.
Eso pudo hacer quizá que me desanimara un poco al principio, que me fijase en los cambios con ahínco, pero si creéis que no lo disfruté y me emocioné como si no conociese la historia o no hubiese visto anteriormente el musical, os equivocáis. Bien es cierto que la diferencia era notoria, pues el Teatro Coliseum es mucho más pequeño y se tuvo que reducir tanto los escenarios como el número de actores. Eso se notó muchísimo en el momento de "El Festín" el cual, siempre estupendo, no tiene comparación con el numerazo de Broadway... También eché en falta el inicio, pues en el primero hubo cabida para un espectáculo impresionante al inicio de la obra con la Hechicera y su transformación, al igual que con la transformación de la Bestia... ¡No digo más!
Por lo demás ¿qué podría deciros? Si es que ha sido un sueño hecho realidad... por triplicado. Simplemente animaros a que, si tenéis la oportunidad, por mínima que sea, de verlo ¡no dudéis en hacerlo! Aunque a estas alturas no sé si volverán por España.
Además, no sólo encontraréis el ritmo y las canciones adaptadas de la película, sino que hay añadidos para el propio musical, como la bellísima letra de "Un cambio en mí" y "Si no puedo amarla".
Tiene que ser maravilloso, me encantaría poder verlo. Un besote :)
ResponderEliminarLo es. Es mágico y perfecto.
EliminarAl menos, podéis verlo ahí.
Un beso.
Hola :) YO QUIERO, adoro los musicales la verdad. El año pasado pude ver el de Los Miserables en Gijón, y lo disfrute como un enano. Un besin^^
ResponderEliminarMe lo creo, Los Miserables es demasiado... Yo adoro los musicales y voy a todo el que puedo. Lástima que la mayoría no salen de Madrid.
EliminarSi tienes ocasión, aunque por lo pronto ya dijeron que no volverían a España, te recomiendo lo veas aunque sea por ahí.
Un beso.
Los musicales no me van mucho.
ResponderEliminarSaludos
Hay gustos para todo.
EliminarSaludos.