Japanese Candy - Tokyo Treat

¡Muy buenas!

Antes de nada me gustaría disculparme por no haber podido felicitaros las fiestas como es debido, pero he tenido un fin de semana de locos. ¡Un no parar! 

Espero que hayáis pasado una Navidad inmejorable.

Y ahora, vamos con lo que nos toca: 

¡Nuestra primera colaboración con Tokyo Treat!

Probé a ponerme en contacto con ellos y accedieron a colaborar, enviándome en poco más de dos semanas una pedazo de caja Premium que fue toda una sorpresa.

Tokyo Treat es una empresa de dulces y snacs típicos japoneses, situada en la susodicha capital nipona. Podéis estar al tanto de todo en los siguientes lugares que os voy a dejar a continuación:

- Web - Facebook - Twitter - Instagram -

Tras lo dicho, voy a dejaros algunas fotos que he ido haciendo a los productos y comentar brevemente qué me han parecido.

Para empezar, encontrar una colaboración de estas características y que te envíen la caja más grande, con todos los tipos de productos, es toda una sorpresa, como ya os decía. ¡Y me ha encantado! Es más, nada más abrir la caja, huele muy requetebien y los ojillos hacen chiribitas con la de cosas que hay y no sabes por dónde empezar. Por supuesto aún quedan productos sin probar, pero más o menos tengo una valoración global. De hecho, en esta primera imagen en la que veis el cómputo general de productos, también tenéis dos cajas de DIY en las que tienes que cocinarlos previamente (os recomiendo ver vídeos de YouTube donde los muestran). Aún están por probar.

Debo reconocer, aunque soy una gran amante del chocolate, que me tira más lo salado que lo dulce (por ello todo eso cayó muy pronto). El bote de Doraemon es monísimo y las bolitas son como de maíz inflado recubiertos de chocolate, sabor muy similar a las palomitas de chocolate que podemos encontrar aquí. El otro paquetito triangular que trae como esas piñas, contiene galleta con chocolate y estaban francamente ricas.

En esta foto están mis productos favoritos. Los Pretz, que son tipo Mikado pero salados, ¡están buenísimos! Tienen un sabor muy intenso a queso y me encantaron. Las patatas sabían a curry y los rulos esos muy parecidos a los que podemos encontrar aquí en cuanto a forma, eran tres diferentes con sabores exageradamente intensos: el de la foto, picante (¡riquísimo!), otro sabía a mantequilla, pero mucho, y estaba delicioso; el tercero podía saber a algas, algo más soso pero estaba bueno.

La bebida era un tanto extraña y reconozco no habérmela acabado tras el primer buche. No sabría describir el sabor: era completamente suave, sin gas, con un toque a miel y otra cosa que no sabría decir realmente. No tuvo mucho éxito. El paquete de Pikachu que, como veis, se abre como una pokeball, contiene minicabezas del susodicho Pokemon y sabían intensamente a mantequilla. ¡Brutales!

El chicle, el cual no sabría decir el sabor, era dulce y muy suave, pero con una consistencia demasiado blanda, como si fuese a deshacerse en cualquier momento.

Aquí tenemos unos caramelos picantes, con un toque dulzón que se queda en un camino curioso entre la miel y el limón que, a decir verdad, no me disgustan. Unos mochis de huevo, sabor al huevo hilado (pero no me hacen demasiada gracia) y unas hostias muy sosas que se acompañan con un líquido viscoso de sabor extraño: creía que era soja, pero me dio regusto a Coca-Cola, ¡pero salada! De verdad, no sé explicaros...

El punto fuerte en cuanto a lo dulce es, sin duda, el chocolate. Por un lado, unos bombones de distintos sabores y con un chocolate muy intenso. Realmente deliciosos. Por otro, tenemos unos caramelos de cereza verdaderamente ricos y, según mi opinión, lo mejor son los corazones de fresa con chocolate y chocolate blanco respectivamente, con un tacto interno tipo mousse y un intenso sabor.

Para seros completamente sincera, estoy encantadísima con esta colaboración. Me ha encantado y toda la comunicación que he seguido mediante el email con Tiffany ha sido de lo más agradable. Se han portado fenomenal y estoy muy contenta por ello. ¡Ojalá pronto podamos volver a hacer otra! 

Gracias TOKYO TREAT por la colaboración.

Y vosotros, ¿habéis probado productos japoneses?

¡Contadme, os leo!