Un bonsái en la Toscana

Título: Un bonsái en la Toscana.

Autora: Isabel Keats.

Editorial: Esencia.
Género: Romántica Contemporánea.
Fecha: 2015.
Número de páginas: 298.

* Sinopsis:

El científico Robert Gaddi está a punto de hacer un descubrimiento que supondrá un inmenso avance para la medicina; sin embargo, hay demasiados intereses en juego y mucha gente decidida a que sus investigaciones no vean la luz. La noche que destrozan su laboratorio en Washington D.C., tanto su jefe como su amigo Charles Cassidy, del FBI, insisten en contratar los servicios de un guardaespaldas. 

La delicada Lian Zhao, experta en artes marciales, es la elegida para el puesto. A Robert no le hace ninguna gracia que lo obliguen a tener una niñera con pinta de adolescente, así que decide hacerle la vida imposible. No obstante, esta extraña joven, de misteriosos orígenes, acaba despertando su curiosidad. A Lian no le importa que su protegido sea un tipo amargado que descarga sobre ella todo su sarcasmo; está dispuesta a defenderlo hasta la muerte de cualquier amenaza. 

Todo apunta a que no puede haber dos personas más distintas en el universo, pero cuando tras un nuevo ataque se ven obligados a refugiarse en la antigua fortaleza de los Gaddi, en la Toscana, esa convivencia forzosa ejercerá un poderoso embrujo sobre ambos.

* Opinión personal:

Estoy empezando a llegar a la conclusión de que el género romántico al uso no es lo mío. Acepto historias de amor que tengan sustancia y no se queden en lo banal y, ahora mismo, no sé cómo catalogar esta obra de Isabel Keats. 

Al principio me resultó una historia interesante, con una narrativa bastante formal y fluida que dividía el argumento en distintos periodos temporales, centrándose especialmente en la actualidad. La autora expone pequeños marcos argumentales de la vida de Lian desde su niñez, intercalándolos con la época actual en que se convierte en guardaespaldas del científico. 

Esa relación es extraña desde sus inicios, pero con pequeños toques de humor que hacían las veces de soplo de aire fresco para el lector. 

Robert, el médico y científico amargado, resulta ser un hombre difícil de tragar con su carácter huraño y desagradable. Lian, por su parte, es un pequeño muermo inexperto ante la vida que derrocha paciencia por los cuatro costados. La relación que surge entre ellos es poco creíble, previsible y monótona. Poco a poco, van despertando su interés el uno por el otro, a medida que pasan tiempo juntos por causas de fuerza mayor como apunta la sinopsis y la extraña vida de la joven instruida en el arte shaolin, despierta la curiosidad de un hombre atormentado. 

Una trepidante novela romántica en la que un científico muy atractivo pero tan gruñón como el propio doctor House, se enamora de una indomable Mulán rubia.

A decir verdad, aunque tiene momentos interesantes y buenas descripciones del lugar (pero he echado en falta más de la Toscana que no sólo un castillo en medio de un ambiente verdoso), me ha resultado un poco tedioso de leer.

Podría haber sido más interesante si no se hubiera perdido en los clichés del romanticismo manido, ya que expone temas curiosos como la trata de blancas, los intereses empresariales de farmacéuticas o las investigaciones sobre el cáncer y que, sin embargo, quedan relegados a un segundo plano absoluto. Se centra casi única y exclusivamente en el romance forzado y esa parte no me ha convencido. 

Tiene puntos entretenidos, pero cuando se encamina hacia el final es bastante repetitivo y reconozco que me ha llegado a aburrir. 

En resumidas cuentas, Un bonsái en la Toscana es un libro entretenido que se centra en el romanticismo entre dos seres contrapuestos para demostrar que, el amor, no se elige. Pero me ha resultado forzado y poco creíble, con personajes que no tienen mucha sustancia. Recomendable a todas aquellas personas que disfruten con este género. 

Gracias a ESPASA por el envío del ejemplar.