Ignacio Lehmann: Cazador de Besos

¡Muy buenas!

Hoy quería compartir con vosotros un post sobre fotografía, aunque no hace mucho que os traje alguno similar. No obstante, este será diferente. Y es que, cuando se habla de besos, yo me pongo tierna. ¿Qué hay mejor que un beso? Y se pueden dar de muchas formas distintas, con significados y emociones diferentes...

Pues bien, como todo, sabréis que se celebran "días internacionales" casi que por cualquier cosa y, efectivamente, lo hay para los besos. El 13 de abril de cada año se reconoce el Día Internacional del Beso y surgió a raíz del beso más largo del mundo protagonizado por una pareja tailandesa que, durante un certamen, superó su propio récord de 46 horas seguidas a 58, prolongando el beso hasta la saciedad. Curiosamente y sin que tenga nada que ver, el 6 de julio se conoce el Día Internacional del Beso Robado, una celebración diferente que se da, sobre todo, en el Reino Unido (con origen remontado hacia la Gran Bretaña del Siglo XIX). Y a mí, particularmente, son cosas que me encantan. De hecho, sólo tenéis que recordar el post sobre Robert Doisneau y su serie de besos. 

Fue justo hace dos días cuando conocí esta especie de costumbre por primera vez, acompañada de las preciosas fotografías del artista argentino Ignacio Lehmann, de quien quiero hablaros hoy. Un gratísimo descubrimiento que no he querido dejar de compartir con vosotros. 

Algo tan sencillo, natural y placentero como es el acto de besar es lo que motivó al joven fotógrafo a realizar, de forma completamente lúdica, su aventura como "cazador de besos". Él mismo se define como tal, "persona cazando cien besos en cada ciudad alrededor del mundo". 

Dicha aventura comenzó en Nueva York, tomando como desafío natural la idea de retratar besos espontáneos en dicha ciudad y, tras la buena acogida que recibieron sus primeros ensayos fotográficos, le sirvió para querer seguir visitando distintos lugares para captar cien besos en cada lugar, capturando los besos en las calles. 

Normalmente, persigue la naturalidad de la espontaneidad, como decimos, realizando la foto previamente y, después, conversa con las personas mostrándoles su proyecto. En otras ocasiones, él mismo les pide que se besen para registrar el momento concreto, coincidiendo además con hermosos lugares que se aprecian al fondo. Sea como fuere, el resultado es exquisito. A veces, acompaña las imágenes con historias y, en muchos casos, mantiene contacto con los protagonistas de las mismas. 

De este modo, nuestro fotógrafo en cuestión ha visitado ciudades como Buenos Aires, Tokio, Berlín, Londres, París y otros tantos, recreando imágenes preciosas en las que se pueden encontrar besos de todo tipo que despierten emociones varias: ternura, sensualidad, pasión y romanticismo, entre otros, que podremos ver entre parejas, con hijos y con animales, por ejemplo.

"Besar es buenísimo. Es una obviedad y puede sonar cursi,

 pero cuando uno da un beso, se siente mejor" (Ignacio Lehmann)

Con 100 World Kisses, la colección fotográfica que comenzó como un mero desafío personal, cuenta ya con más de 1500 fotos, por lo que os invito a visitar su página. Como tarea expresa poder mostrar el amor en el mundo al concebir el beso como el gesto por excelencia que expresa dicho sentimiento. Emite la conexión más íntima entre las personas y, como decimos, se puede expresar de diferentes formas siendo, en cualquier caso, un símbolo de esperanza de que aún existe. 

Por mi parte, queda dicho lo que considero más importante. Y es que el amor va más allá de razas, edades y sexos y, los besos, son el entretenimiento más dulce en el que podemos invertir el tiempo. 

Espero que disfrutéis las imágenes tanto como yo.

Y tras esto, sirviendo de precedente...

¡OS MANDO MUCHOS Y SONOROS BESOS!

Buen fin de semana, amigos.

¿Qué tal si me contáis vuestras opiniones al respecto?

Advierto: No admito comentarios racistas, homófobos, ni nada por el estilo. 

¡Nos leemos!