Samhain

¡Muy buenas!

Hace varios años mencionamos el Samhain en el blog, para acercarnos a la festividad que se ha extendido por todas partes conocida como Halloween. Sin embargo, quería iniciar el mes de noviembre hablando un poquito más acerca de esta festividad pagana. 

Así que, si eres de los que no había oído la palabra "Samhain" o quiere saber un poquito más de ella, no tenéis más que seguir leyendo. Pero tranquilos, seguiremos siendo fieles a nuestra esencia, sin convertir el post en una entrada larga ni cargante.

Como ya advertíamos en el post anteriormente adjunto, Samhain es el nombre que recibe dicha festividad con origen Celta y era la más importante del calendario pagano europeo. Por supuesto se celebraba el 31 de octubre, asumiendo el final de la temporada de cosechas.  Proviene del gaélico (irlandés) y significa sencillamente "Fin del verano". 

Como dato, la cultura celta dividía el calendario en dos partes: Samonios o mitad oscura (octubre-noviembre) y Giamonios o mitad clara (abril-mayo). Los meses iniciaban con la luna llena y, por ello, durante esta fecha iniciaba el Año Nuevo celta entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. 

El Samhain, por ende, se considera una fiesta de transición por dar paso a un nuevo año tras finalizar una etapa productiva y pasar a una estación oscura que, asimismo, se consideraba una apertura al otro mundo, finalizando con una fiesta dedicada a los espíritus y las hadas. 

Al final, todas ellas acaban derivando en dar cabida al permiso otorgado a los muertos para caminar entre los vivos y, como es obvio, terminan por despertar temores que invitan a dejar ofrendas de comida y bebida para ellos en altares donde se les recuerde (como ya vimos en la cultura mexicana de las sugar skulls). El hecho de disfrazarse, entre otras cuestiones, servía para ahuyentar a los espíritus malignos haciéndoles ver que "no eran humanos". 

Aunque cuando se impuso el cristianismo muchas de las fiestas paganas se perdieron y, otras muchas, fueron desligándose de sus orígenes al acabar mezclándose con otras tantas, aún existen movimientos religiosos neopaganos con seguidores que promueven su celebración, como la wicca y el druidismo y, sin la seriedad que a éstas le infieren, Halloween es la que más trasciende (sin olvidar que se concibió el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos de forma oficial). 

Como curiosidad, os dejo con un enlace donde hablan del Samaín gallego y cómo, en cierto modo, tanto ellos como los asturianos - por ejemplo - conservan en su cultura una vertiente de estas antiguas fiestas por si queréis ahondar un poquito más.

Por mi parte, yo me despido. 

Espero que tengáis un día de fiesta la mar de entretenido y cojáis fuerza para una nueva semana.
La mía empieza hoy mismo.

¿Conocíais esta celebración?

¿Sois partícipes de ello o pasáis del tema?

¡Contadme, os leo!