Experiencia ERASMUS: La calle es el Museo

¡Hola a todos!

Como lo prometido es deuda, y ya la tenía desde la semana pasada con vosotros, este domingo os traigo por fin un poquito de la Ciudad Eterna para que podáis disfrutarlo.

Tan sólo llevo por aquí tres semanas y aún queda mucho, pero mucho, por ver, así que este tipo de entradas irán poquito a poco para que no quede todo de golpe. 

Tal y como muestra el título con el que he decidido encabezar la entrada, cada calle de Roma es un auténtico museo. Es una auténtica gozada pasear por sus callejones laberínticos, algunos más estrechos que otros, tropezar en ocasiones con sus adoquines y perderse en el ambiente antiguo de la ciudad para después, de golpe, encontrarte con un edificio precioso de considerables magnitudes. 

Dejarte llevar por sus sonidos, sus olores y sus colores, perderte entre sus rincones para poder disfrutar de cada instante. Especialmente, confieso mi mayor pasión, que es la puesta de sol. Creo que es uno de los momentos del día en el que está ciudad cobra auténtica magia.

Voy a dar paso a algunas de las fotografías que he estado haciendo en este tiempo, en algunas de las salidas individuales o las propias organizadas para los Erasmus a modo de visita guiada.

Espero que os gusten, aunque ya sabéis que la calidad de mi cámara no es precisamente buena.

¡El próximo domingo más...y mejor!

Foros Imperiales

Hacia el final de la República y los inicios de la época Imperial romana, se dieron diferentes ampliaciones dentro del foro romano por parte de varios emperadores, dando lugar a un enorme complejo en el centro de la ciudad. Hoy día, es todo ruina, pero al igual que dicen de las arrugas...la ruina es bella. 

El susodicho complejo consta de cuatro foros: el Foro de Julio César, el Foro de Augusto, el Foro de Nerva y el Foro de Trajano. Durante la época mencionada se dio una gran demanda de centros políticos y administrativos, por lo que se fueron ampliando a medida que dicha demanda crecía. 

Circo Máximo

Antigua pista de carreras, un lugar de reunión donde se daban los espectáculos más populares. Solían ser carreras de carros (en la película de Ben-Hur, si mal no recuerdo, se muestra cómo habría sido) y debían llegar a unos postes de giros, que se daban a gran velocidad.

Reconstrucción ideal 

Hoy día no tiene apenas nada conservado. La pista está cubierta de hierba y casi todo ha desaparecido. Según tengo entendido, la piedra se reutilizó en otros edificios. 

Si os digo la verdad, me sentí un poco mal al ver que se utilizaba como un lugar de paseo de perros...

Coliseo

El anfiteatro romano, conocido popularmente por Coliseo, fue construido hacia el Siglo I en el centro de la ciudad. Originariamente se denominaba Anfiteatro Flavio, pero pasó a ser llamado Coliseo debido a una estatua (el Coloso de Nerón), que no se conserva en la actualidad.

Gracias a la Unesco fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1980 y, en 2007 (año en el que estuve por primera vez en Italia y, por supuesto, en esta maravillosa ciudad), se consideró como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.

Poseía un aforo para 50.000 espectadores, un lugar tanto para el Emperador y los senadores, como para el pueblo. Era el lugar donde se daban las luchas de gladiadores y otros espectáculos públicos.

Fontana di Trevi

Uno de mis rincones favoritos. Llegar a la zona de Barberini, pasear entre sus calles sin saber hacia dónde vas, negándote a preguntar y, de repente, dejarte llevar por el sonido del agua hasta encontrarte con este magnífico tesoro de Roma. Eso es indescriptible.

La Fontana di Trevi, tal y como describen en internet y estoy absolutamente de acuerdo, "es la mayor y más ambiciosa de las fuentes barrocas de Roma". Tiene cerca de 40 metros de frente, es absolutamente enorme. Está situada en el cruce de tres calles y supone el final de uno de los antiguos acueductos que suministraban agua a la ciudad: Acqua Vérgine. 

La fuente, según he leído, parece atribuirse a Nicola Salvi, aunque probablemente se basara en los bocetos proyectados anteriormente por el gran Bernini.

Algunas de las fotos las iré subiendo de internet, pues en el blog no quiero añadir las mías propias. No quiero considerarlo como red-social, por lo que no pondré fotos en las que salga yo. Y no podía dejaros sin ver la Fontana de noche. 

Altar de la Patria

Se trata de un Monumento Nacional atribuido a Vittorio Emanuele II y se encuentra situado en la Plaza Venecia.

Presenta una estructura absolutamente simétrica, diseñada para ser vista desde el frente. Se considera a este señor el padre del país, donde además hay una escultura ecuestre de bronce en el centro representándolo (que se elaboró tras un concurso en el año 1882).

Es el único edificio realizado en mármol absolutamente blanco de toda Roma, llamado botticino (una famosa piedra que fue importada de Brescia). La idea era representar el monumento como símbolo de una Italia unida. Un edificio de estilo victoriano que siguió las técnicas de construcción clásica para celebrar la grandeza y majestuosidad de Roma, consiguiendo así su legitimidad como capital.