Spider-Man: No Way Home

 

Título: Spider-Man: No Way Home.

Año: 2021.

Duración: 148 minutos.

País: 

Dirección: Jon Watts.

Guion: Chris McKenna y Erik Sommers.

Basado en los cómics de Steve Ditko y Stan Lee.

Música: Michael Giacchino.

Fotografía: Mauro Fiore.

Productora: Marvel (MCU)

Género: Superhéroes / Acción / Sci-Fi / Secuela.

Reparto: Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch,

Marisa Tomei, Jacob Batalon, Jon Favreau, Angourie Rice,

Alfred Molina, entre otros muchos.

* Tráiler:

 

* Sinopsis:

Por primera vez en la historia cinematográfica de Spider-Man, nuestro héroe, vecino y amigo es desenmascarado y, por tanto, ya no es capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un superhéroe. Cuando pide ayuda al Doctor Strange, los riesgos pasan a ser aún más peligrosos, obligándole a descubrir lo que realmente significa ser él. 

* Opinión personal:

¿Puede ser la película más difícil para reseñar? Es posible. Va a costarme horrores enfrentarme a ella sin caer en spoilers. Eso sí, si sois de los que aún no la habéis visto, insistiré (no sólo en que corráis, insensatos al cine) sino que ni si quiera os traguéis los tráilers (salvo las ocasiones en que los cuelan en la gran pantalla y no te queda más remedio). Yo sigo en mi línea y, por suerte, no había visto gran cosa al respecto... por lo que me he pasado la película con la boca abierta, inquieta y disfrutando como una enana. Y eso que son dos horas y media. 

No solo tenía altas expectativas en ella y la esperaba con ganas, sino que me he comido en primera fila toda la expectación y disfrute (y, con mucha suerte, ningún destripe grave) al trabajar en los cines. Por lo que eso solo hacía incrementar mis ansias por verla. Creedme, sé de primera mano el taquillazo que ha supuesto. Y no es para menos. Las terceras partes siempre penden de un hilo, pero Marvel ha consolidado con fuerza la figura de Spider-Man con Tom Holland a la cabeza. Y de qué manera. Pero vayamos por partes.

Si nos remontamos casi veinte años atrás, Sam Raimi había conseguido trasladar los cómics de superhéroes a los cines con seriedad y maestría con su Spider-Man (interpretado por Tobey Maguire). Sin duda alguna, podemos afirmar que supuso un antes y un después en lo que respecta a este género. Pero su tercera entrega no fue lo esperado (de hecho, se nota un bajonazo importante) y tuvimos que esperar hasta 2012 para tener una nueva imagen del hombre araña, pero esta vez basado en los The Amazing Spider-Man (interpretado por Andrew Garfield). No convencieron demasiado las cintas de Marc Webb y nunca llegó a haber una tercera película (tenéis la reseña de la primera y la segunda aquí en el blog), por lo que no fue hasta Capitán América: Civil War, la cinta tan aclamada de los hermanos Russo que no volviéramos a encontrarnos con Peter Parker. 

El personaje recreado por un jovencísimo Tom Holland fue un nuevo soplo de aire fresco, aludiendo a la inexperiencia como superhéroe y a su propia juventud. En las dos películas anteriores hemos ido viendo cómo iba forjándose poco a poco, pero aún contaba con esa dualidad entre querer hacer frente a las atrocidades que sucedían a su alrededor, como a querer seguir llevando su vida con normalidad. No es hasta esta tercera película en la que sabrá que un gran poder, conlleva una gran responsabilidad y veremos el sufrimiento real con el que tendrá que lidiar, madurando a base de hostias. 

Esta obra no solo está al nivel de las últimas grandes entregas de Los Vengadores, sino que además creo que es de las mejores películas que se han hecho en Marvel (sin menospreciar a mis grandes favoritas o a una más reciente como Shang-chi y la leyenda de los Diez Anillos), sobre todo porque apunta al fan-service de una manera pasmosa. Bien es cierto que puede verse sin conocer las películas de los directores anteriormente mencionados pero, si se quiere disfrutar al 100%, conociendo cada detalle que va a tenerse en cuenta, es mejor haberlo visto. Ya os digo, con la boca abierta. Qué cantidad de referencias y detalles, que me han llevado no solo a esos largometrajes, sino también a series y hasta al videojuego (y hasta aquí puedo leer, como se suele decir). 

En resumidas cuentas y no queriendo entrar en nada más para evitar en la medida de lo posible que se me escape algo que no deba, os puedo asegurar que Spider-Man: No Way Home es una obra abismal, maravillosa y visualmente espectacular que - sobre todo si sois fans de los superhéroes - no debéis perderos. Divertida, soberbia, emotiva... Y cuenta con personajazos que a mí me tienen robado el corazoncito. 

Os aviso: hay dos escenas post-créditos. La última, a título personal, habría preferido no verla (pues es un avance de la que será ¡por fin! la segunda película del Doctor Strange). 

Referencias: 

• Aquí hablo sobre las películas de Sam Raimi.
• Aquí sobre Shang-chi. 
• Crítica Spider-Man SIN spoilers en Cinéfilos Frustrados.
• Crítica Spider-Man CON spoilers en Cinéfilos Frustrados.

Y vosotros, ¿ya la habéis visto?

¿Os gusta este género cinéfilo?

¿Cuál es vuestro personaje favorito de los superhéroes?

¿Marvel o DC?

¡Contadme, os leo!