Vestuario: Moulin Rouge

¡Muy buenas!

Como tantas otras cosas, llevo con idea de hablar sobre el tema años. Sobre todo si recordamos que se trata de una de mis películas favoritas. No obstante, desde que publicara sobre el vestuario de Titanic en 2021 no había vuelto a ahondar en ello y se perdía entre los múltiples borradores del blog...

Pero como este año me había propuesto seguir por estos lares, redescubriendo mis ganas de dedicarme ciertos ratitos para algo que me gusta tanto, he decidido empezar por retomar Vestuarios de Cine con mi película musical favorita por antonomasia: Moulin Rouge. Y encima, después de esto, me han dado muchas ganas de volver a verla... Era una película que veía, mínimo, una vez al año y ya hace varios que no la he vuelto a ver. ¡Hay que ponerle remedio!

Bueno, retomando el post. A lo que vamos. 

Creo que no hace falta, en realidad, decir cuán especial es el vestuario de esta película. No hay más que ver la primera imagen de portada, el primer recuerdo que se nos venga a la mente si conocemos la película... ese rojo explosivo de Satine, con una Nicole Kidman que se come la pantalla. 

Es bastante probable que, para los que aún frecuentáis este blog, ni os suenen entradas anteriores. Pues bien, os hago un breve resumen: vestidos en la serie de Érase una vez, especialmente con Regina y Blancanieves (por cierto, son entradas tan antiguas que veo tienen un montón de enlaces rotos y no salen las imágenes y/o vídeos); o sobre la serie El tiempo entre costuras y el vestuario de sus personajes Sira Quiroga y Rosalinda Fox, por ejemplo.

Para esta magnífica película de Baz Luhrmann, encontramos el indiscutible arte de su propia mujer, Catherine Martin, quien diseñó escenarios y el vestuario junto a Angus Strathie (obteniendo dos premios Oscar, uno por Dirección de Arte y otro, compartido con Strathie, por Diseño de Vestuario; cosa que no me extraña en absoluto y considero bien merecido). 

Para esta obra de arte de 2001, se diseñaron un total de 450 vestidos (para unos 18 personajes y 70 bailarines), además de alquilar otros tantos. Una virtuosa mezcla entre el escándalo morboso del Moulin Rouge, intentando reflejar con cierto aire fidedigno el aura de dicho periodo con un toque seductor, que también impactase en la época más actual y, por supuesto, se vieron inspirados en el glamour de divas del cine clásico, como Greta Garbo o Marlene Dietrich, entre otras.

Obviamente es de suponer que nos centraremos, mayoritariamente, en el vestuario de Satine - protagonista principal, interpretada por Nicole Kidman - ya que, además de lo presente, toda su indumentaria en escena deja boquiabierto al espectador. No obstante, el can-can también es importante destacarlo, porque forma parte importante de toda esa parafernalia cabaretera. Por ello, compusieron estas prendas con enaguas de varias capas, que llegaban a ser excesivamente pesadas. Por su parte, el vestuario masculino es relativamente menos notable, pues mayoritariamente vemos trajes más de etiqueta, esmoquin, sombreros de copa, etc.; destacable quizá el que gira en torno al personaje de Zidler (Jim Broadbent) que, además de ser más resultones, se diseñaron a partir de un molde de cuerpo del propio actor. 

No cabe duda de que todo el trabajo que ha habido para realizar esta cinta es impresionante y la hace merecedora de todo elogio. El equipo con el que contaron tanto para vestuario, peluquería y maquillaje, además de amplio, hizo un trabajo exquisito que se refleja en uno de los grandes musicales de toda la historia del cine (esto ya es aporte personal). Y, por supuesto, para acompañar lo que viene - un deleite visual en imágenes - podéis amenizarlo con una de las canciones más bonitas del mismo. 

¿Os gustan este tipo de entradas?

¿Qué os parece esta película?

¡Contadme, os leo!