Otoño es una de mis estaciones favoritas del año: por el color, por el sabor y, por supuesto, por la imaginería.
Con la llegada de octubre, llega el tiempo de las brujas y es que todo empieza a girar en torno a una festividad que hemos adoptado en nuestra tierra (y que muchos tacharían de "apropiación cultural"): ¡Halloween!.
En lo particular, he de decir que siempre me ha encantado. Me gusta el tema de los disfraces y las caracterizaciones y me gusta cómo se celebra en tantos lugares, que ya quisiera que aquí se tomara de la misma forma.
Hace ya varios años hice una publicación explicando un poquito sobre esta tradición y, relacionado con el tema que nos ocupa, también he hablado sobre Brujas y Hechiceras. Si bien iba más orientado a la concepción que hay en cuanto a las características místicas y/o físicas (estéticas) de las mujeres consideradas como tal, no deja de haber una historia tan interesante como descabellada tras ese tema. Y no es otro que la Caza de Brujas y la consiguiente quema de mujeres inocentes que han sido perseguidas y asesinadas por la Iglesia.
He estado leyendo en distintos artículos para enfocar este post, para intentar ser algo más precisa en lo que considere necesario y, sobre todo, para mascar bien la información y mantenerme fiel a mi idea de "contar las cosas de forma ligera". Espero conseguirlo, que hace ya demasiado tiempo que no me pongo con entradas de este tipo.
Aunque el número exacto de muertes no se ha conseguido, hay quienes equiparan dicha cacería con la ejecución de judíos en la Alemania nazi. Las cifras asustan en todos los sentidos, aunque se especifican más el número de acusaciones (más de 200.000), recogidas entre el siglo XV y el XVIII. Es necesario recordar que, durante la Edad Media, reconocida como la etapa más oscura de nuestra historia, la credulidad y el analfabetismo estaban a la orden del día. Por lo que, cualquier cosa que se saliera de lo normal, era tachado fácilmente de "mágico/satánico". Pero fue ya durante el siglo XV cuando se adquirió el concepto de "brujería satánica", acuñado por miembros de la Inquisición.
Como decíamos, en nombre de la Iglesia se han hecho auténticas barbaridades y la quema de brujas ha sido una de las de mayor popularidad. La crueldad de estos actos fue enfocada tanto a hombres como a mujeres, siendo estas últimas víctimas mucho más mayoritarias. La vanidad de los "ilustres letrados" les hacía creerse por encima de cualquiera pero, sobre todo, por encima de aquellos que consideraban de inferior clase social y raza (entre otras cuestiones). Es por ello que imponían su moral teológica como excusa sobre aquellos que destacaban en cosas que, como "gente sencilla" que eran, no les correspondía. De ahí que la mujer adquiera un rol fundamental: era el sexo débil y no podía sobresalir.
Las brujas fueron mujeres que se atrevieron a ser valerosas, agresivas, inteligentes, no conformistas, curiosas, independientes, liberadas sexualmente, revolucionarias [...]
(Morgan, 1970)
Esta sencilla frase resume de forma aguda lo que suponía ser mujer en dicha época. Aunque no hace falta decir que, en términos generales, todas las aberraciones que se han hecho "en nombre de Dios" han ido siempre destinadas hacia los más desfavorecidos. Además, generar miedo como arma de manipulación ha sido una constante, de ahí que hubieran incontables denuncias (mayoritariamente falsas) entre vecinos e incluso familias. De hecho, los jueces sabían perfectamente cómo proceder para dejar huella de lo que se hacía y seguir infundiendo temor. Se seleccionaban lugares harto adecuados para las ejecuciones (ahorcamientos y piras u hogueras), visibles desde diversos puntos, de forma que pudiera servir como aviso, además de escarmiento.
La masacre empezó a apaciguarse una vez las acusaciones llegaron a señalar a personajes ilustres y no tanto a la muchedumbre, de forma que se volvieron contra ellos. Y, tras esto, os dejo algunos grabados e ilustraciones (de los que no he encontrado títulos/autores) que he seleccionado al respecto de estas barbaridades que se hicieron contra aquellas a quienes llamaron brujas.
Una entrada muy interesante reconozco que esta época de terror no es mi favorita porque no soy nada de ver o leer del tema pero si que me gusta las tramas de bruja y he visto series y películas del tema a mí personalmente no me da miedo sino que me resultan fascinantes
ResponderEliminarEso me ocurre con las brujas, para otras cosas soy una cagada, pero todo lo que tiene que ver con ellas me encanta. Me gusta mucho la mitología que hay detrás.
EliminarPero desde luego los episodios vividos por tantísimas mujeres durante esa época, tuvo que ser horrible.
Me gustan mucho estás entradas, había bastantes cosas que no conocía y el tema de las brujas siempre me ha atraído.
ResponderEliminarBesos
¡Me alegra mucho que te haya gustado! Y que hayas descubierto cosas que desconocías.
EliminarBesos.
¡A mí me encanta el otoño! Es mi estación del año por todo lo que comentas y adoro Halloween por las mismas raszones, me encanta disfrazarme y estaría muy guay celebrarla como en otros lugares, pero ya hemos avanzado... cuando era peque ni nos disfrazábamos xD
ResponderEliminarEl tema de las brujas siempre lo he adorado y esto de la caza de brujas es algo muy sonado. Me ha gustado mucho tu entrada porque has dicho cosas muy interesantes sobre el tema. Se ve que te has informado. Hace unos años hice una ruta de estas "místicas" por la ciudad y hablaron de la inquisición y la quema de brujas en España y la mayoría era eso, mujeres adelantadas a su tiempo, inteligentes y que se salían de la normalidad.
¡Siiiii! Sé que te gusta y me encanta tu sección de dibujos de octubre relacionados con todo esto ^^
EliminarBua, ya te digo, antes nada... uno usaba disfraces así pero en carnaval xDDD así que mola mucho que ahora se hagan cosas así. Yo ya no me disfrazo porque mi grupo es más sosaina... pero ahora con la peque, pretendemos ir haciendo algo algunos jajaja
Me alegra que te haya gustado esta entrada.
Bua, en España es que ha habido también barbaridades. Y sí, en épocas de gran analfabetismo, donde los "más ricos e intelectuales" se saben con las riendas, quienes destacan han de ser exterminados...
Leo poco casi mada Veo los libros en netflix
ResponderEliminarpero aqui me encanta como comentas lo que te gusta
abrazos desde Miami
¡Buenas!
EliminarA veces con el tiempo que uno tiene, prioriza.
Me alegra que te haya gustado lo que se ha descrito en esta entrada.
Un abrazo.
Hola.
ResponderEliminarA mi me gustan todas las estaciones pero no soy de celebrar las fiestas ni de disfrazarme por lo que Halloween no es que me guste particularmente. Eso si, se mucho de esta fiesta y de lo que realmente significa por mi mejor amiga, pues a ella le encanta todo el tema de las brujas y las energías y me ha hablado bastante de ello.
Nos leemos.
¡Hola, Carolina!
EliminarBueno, al final es una cuestión de gustos. A mí siempre me ha encantado disfrazarme y casi no lo hago porque no comparte esa afición mi círculo cercano xD
Nos leemos.
¡Hola, Paola!
ResponderEliminarUn post muy interesante y con bastante información que no conocía, gracias por compartirla con nosotros.
Esta época del año me gusta, a pesar de que no soy tan fan de las brujas :)
Un abrazo.
¡Hola, Mava!
EliminarMe alegra mucho que te hayas gustado y hayas descubierto cosas desconocidas.
Un abrazo.
Me chirría mucho tu copia y pega, por ello sé que no es cierto que hayas siquiera leído la publicación xD
ResponderEliminarAsí como tampoco acepto seguir a quien "me engaña" de esta manera, sin si quiera molestarse en darle a seguir al blog. Solo respondo así a través del Seamos Seguidores, lo siento.
Muy buena introducción, pero está claro que la adopción de la fiesta de Halloween en sí, tal como la conocemos, es una copiada de Yankylandia enorme, nos falta el Día de Acción de Gracias y la Fiesta de la Independencia, el resto de fiestas ya las tenemos.
ResponderEliminarOjo, mujeres inocentes y no, a saber, porque no se ha demostrado que ninguna de ellas en realidad no fuera bruja...
"En la Edad media la credulidad (...) estaba a la odern del día"... eso es, cosa del pasado, en la Edad Media ;D
Fuera coñas, lo cierto es que historicamente y bajo el amparo de la Iglesia (y me da igual de a qué religión nos refiramos, toda organización religiosa acaba pecando de lo mismo) se han hecho atrocidades brutales.
Estaría bien que mirando el pasado y reflexionando, aprendiéramos a analizar el presente para corregir los errores de cara al futuro, hoy no se queman brujas, pero el poder y la capacidad de decisión/influencia de las organizaciones religiosas imperan hoy en día e imponen su moral y su criterio de forma absolutamente arbitraria... y paro de hablar de la iglesia que sabes que me caliento XD
Y es cierto. Al final, vamos picando de otras cosas que trascienden y acabamos por hacerlas nuestras (apropiación cultural le llaman... aunque sabes que no me molesta en absoluto). La festividad como tal a mí me gusta, y me mola saber acerca de todas esas cosas que la hacen ser de X manera según el sitio (aunque todas acaben partiendo de un mismo punto, fíjate, como las religiones xD).
EliminarJajajaja suerte que no soy un blog influencer, que tu comentario echaría chispas en más de una cabeza. =) Haberlas haylas siempre. De hecho, un eslogan feminista es: "Somos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar".
En la Edad Media, sí, ha quedado muy atrás... ahora no somos borregos ni nada de eso, qué va =D
Por eso me gusta que te pases por aquí, porque aunque sean temas que tocamos muchas veces, mola leerte también. Así que puedes despotricar de lo lindo. El concepto como tal no hace daño a nadie, el problema viene de quienes se apoderan de la soberanía, quienes adoctrinan y acaban dictando cualquier ley/orden/imposición en pos de sus propios beneficios. Fíjate, en esos casos mencionados, era porque había mujeres (y hombres en menor medida) que adquirían conocimientos a los que los líderes no llegaban y claro, no les va a quedar la muchedumbre por encima... a ellos, que son hombres de Dios.
En fin, no deja de ser un tema interesantísimo, pese a las barbaridades que se han hecho durante largo tiempo (y las que se siguen haciendo, aunque parezcan en menor medida).