La interpretadora de sueños

Título: La interpretadora de sueños.

Autor: Rafael R. Costa.

Editorial: Espasa.

Género: Narrativa.

Fecha: 2014.

Número de páginas: 395.

* Sinopsis:

Cuando la joven Sarah Georginas Parker embarca en el Titanic, poco puede imaginar que sus planes cambiarán para siempre. Son los años veinte, una época especialmente dura para una mujer judía con un hijo pequeño en una ciudad como Praga.

Ante las circunstancias adversas que le depara el presente, pone rumbo a Estados Unidos, donde trabajará como interpretadora de sueños, de acuerdo con las enseñanzas de Sigmund Freud. Su gabinete pronto será frecuentado por lo más granado de la alta sociedad neoyorquina y su vida dará un giro.

Sin embargo, al cabo de veinte años, Sarah vuelve a Europa: tiene un asunto pendiente. Pero son los años cuarenta y estalla la Segunda Guerra Mundial.

* Opinión personal:

Tras la propuesta de la editorial para acercarme a la narrativa de Rafael R. Costa, a lo que accedí encantada, me dispuse en cuanto tuve la ocasión a leer La interpretadora de sueños, un libro del que no tenía mayores noticias que la proposición de su lectura. Su título me resultó llamativo y una vez hube leído la sinopsis, mucho más aún. 

Obra perteneciente a la colección Espasa Narrativa, desvela su carácter en una sencilla sinopsis dejando entrever, a su vez, una trama de lo más interesante desarrollada a lo largo de varios años. 

Tanto es así que encontramos el libro dividido en tres partes, todas descritas a través de un narrador omnisciente - en tercera persona - que consigue, muy notablemente, mantenernos conectados a la protagonista como si fuese ella misma quien nos relatase su historia. La pulcritud en la narrativa de Rafael es muy característica, haciendo gala de un lenguaje culto y exquisito que enriquecerá la obra aunque, también hay que decirlo, se desarrolla con cierta lentitud en largos capítulos.

Fiebres de Malta.

La primera parte del libro en la que Sarah, nuestra protagonista principal, recorre su más reciente pasado desde que sus sueños se vieran truncados tras el naufragio del gran transatlántico. En ella, Sarah y su pequeño Rudolf tendrán que sobrevivir a las desavenencias por una herencia y cómo han de plantearse cambiar de rumbo sus vidas y encontrar algo mejor.

Quizá fue la parte más lenta de toda la historia, pues los acontecimientos no parecen demasiado relevantes y se desarrollan con calma, logrando en ocasiones que uno perdiese el hilo de la trama principal.

La pitillera de Harry.

El cambio radical que se presenta en la vida de los jóvenes protagonistas también fomenta el cambio de ritmo en la narrativa de la novela, disfrutando de los locos años veinte en territorio americano. Allí, Sarah y Rudolf empezarán sus vidas de nuevo, adaptándose al nuevo mundo con nuevos sueños y esperanzas, aprendiendo a desenvolverse en los sectores más selectos de Nueva York. 

Duerme, lobo.

Tercera y última parte, la que desarrolla sin precipitarse el desenlace final de la vida de Sarah Georginas Parker, coincidiendo con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. 

- ¿Que la guerra ha comenzado? ¿Hace dos años?

- Naturalmente, en España... Los españoles han sido elegidos por el oportunista vate de la guerra para servir de experimento a algo mayor.

-¿A qué te refieres?

- España es un laboratorio, donde una muestra de guerra se observa al microscopio y se apunta la evolución diaria en una libreta. Una vez hechos los ensayos, esa muestra bélica se reproduce en un matraz, como las bacterias, se multiplica por cien, por mil, o por un millón... Similar a lo que ocurre con la propagación de las enfermedades infecciosas [...]

Como decía, el ritmo avanza positivamente consiguiendo que el lector esté enganchado a sus páginas, intentando embeberse de cada acontecimiento. A su vez, dichos acontecimientos están magníficamente desarrollados, siendo realmente fácil transportarse a los lugares descritos y empatizar con los personajes. La ambientación es excelente.

Además, cabe destacar el inteligente uso de recurrir a la conjunción de la inventiva con datos y personajes históricos, apareciendo así nombres tan famosos como Franz Kafka, Sigmund Freud, Ernest Hemingway, Harry Houdini o Adolf Hitler. Ha sido realmente interesante leer una historia en la que se entremezclan las vidas de estos seres, relacionados de un modo u otro con nuestra protagonista principal y su capacidad psicoanalítica para con el mundo onírico.

En resumidas cuentas, La interpretadora de sueños es una obra que recrea con sinceridad y maestría los ambientes más extraordinarios de los años veinte, así como la hostilidad de la guerra, pudiendo ver las dos caras de la moneda en apenas cuatrocientas páginas: el lujo y el horror, el poder y la justicia, el valor y los sueños.

Una obra que recomiendo encarecidamente.

Gracias a ESPASA por el ejemplar.

¿Y vosotros, lo habéis leído?

¿Os gustan las historias basadas en acontecimientos reales?

¡Contadme, os leo!