¡Muy buenas a todos!
Hoy, 3 de julio de 2012, es un día muy importante para mi. Supone una gran conquista, haberme demostrado a mí misma que era capaz de superar una adicción como era el tabaco, sin haberme dejado llevar por el típico "bah...por uno no pasa nada". ¡Ya ha pasado un año! Un año que, sin entrar en otros detalles relacionados con mi vida, ha sido fabuloso en cuanto a este tema: me he sentido liberada; mucho más sana incluyendo hacer deporte, sentir cómo puedes respirar mucho más profundo; que deja de olerte mal la ropa, las manos, etc. y, por supuesto, ahorrar dinero. Mucho dinero. (Claro está que en relación a lo que "gana" una simple estudiante...jajaja)
Hoy quiero hablaros de mi experiencia como
ex-fumadora y, además, de un libro que fue un apoyo bastante importante - aunque no fundamental - en el transcurso de superación.
Se trata de "Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo", del escritor inglés Allen Carr, fallecido en Málaga en el año 2006 a sus 72 años por un cáncer terminal de pulmón. Pese a ello, siempre se consideró "el hombre más feliz del mundo" cuando consiguió apagar el último cigarrillo de los 100 que consumía a diario. Además de éste, se dedicó a escribir libros de autoayuda que estaban basados en experiencias de terceros y, sobre todo, incluía la suya propia.
Yo debo decir aquí algo que me resulta bastante importante y es que, aunque esté considerado un libro de autoayuda, creo que va mucho más allá de como suelen estar considerados. Y ahora os explico el por qué. Bien es cierto que un libro no va a hacer el trabajo por ti, que tienes que poner de tu parte en cualquier aspecto pero, en este caso, cuando digo que va más allá es por la forma de abordarlo.