El mito de las Sirenas

De los mitos con mayor popularidad

A diferencia de la costumbre popular, las sirenas provienen de una tradición griega y fueron tomadas como seres mitológicos (siguiendo los relatos de Homero). Además, no tenían aletas sino alas: se conformaban por cuerpos de aves y de mujer. Es posible que puedan confundirse con personajes como las "Arpías", por su iconografía (ya que también son mitad pájaro y mitad mujer); sin embargo la diferencia es abrumadora en cuanto a sus aptitudes.

Mito de Ulises

Una de las varias versiones en las que más se apoyan los investigadores es en la que aparecen Aqueloo y Estérope como padres de las sirenas o, quizá, Terpsícore (la musa de la danza y la poesía) y Forcis. Aunque también se habla de que éstos dioses fluviales, Aqueloo y Forcis, pudieron haberlas engendrado sin intervención femenina.

En un principio, al parecer, los griegos vieron a las sirenas como portadoras de las almas hacia el Inframundo. Serían tomadas como "genios que guardaban el paso hacia las Puertas de la Muerte".

Esta relación queda próxima a los cánticos homéricos. Es en su obra "La Odisea" donde tendrán mención por vez primera éstos seres tan conocidos: mujeres hermosas con cola en lugar de piernas; expertas en la música. Se hacía mención de tres: Agláope (Leucosia), Pisínoe (Parténope) y Telxiepia (Ligia), por reglas generales y, dentro de la especialidad que citábamos, una cantaba, otra tocaba la lira y, la última, la flauta.

Como creo la mayoría sabemos, han sido consideradas como seres malignos encargadas de hechizar con sus melodiosas voces a los marinos para, finalmente, desviarlos del rumbo, hundir sus barcos y ahogar y devorar a los tripulantes.

En el famoso mito de Odiseo (Ulises), quien sabía del poder de dichos seres, ordenó a sus hombres que se tapasen los oídos con cera y que a él lo amarrasen al mástil, pero libre de poder oirlas cantar. Pasara lo que pasara, no debían desatarlo. Cuando oyó entonar los cánticos, sintió deseos de soltarse y pidió que lo liberasen, pero no podían oírlo. Al no caer en la tentación, pudieron pasar de largo.

"Encantan a los mortales que se les acercan. ¡Per es bien loco el que se detiene para escuchar sus cantos! Nunca volverá a ver a su mujer ni a sus hijos, pues con sus voces de lirio las sirenas lo encantan, mientras que la ribera vecina está llena de osamentas blanqueadas y de restos humanos de carnes corrompidas..."

Odiseo no será el único que podrá salvarse de ellas, sino que también se sabe del Mito de Orfeo. (Os dejo el enlace para que ésto no se haga demasiado pesado). Tras su popularidad, el mito de éstos seres fantásticos se extendieron por el resto de países, adquiriendo pequeñas variaciones.

Como curiosidad, os comentaré brevemente la leyenda de la Sirenita de Copenhague (pues supe de ella siendo muy pequeña, ya que mi madre ha viajado varias veces a Suecia y me trae muchos recuerdos).

"La leyenda danesa cuenta que los cantos de las sirenas embrujaban a los hombres del mar. En su capital Copenhague, un humilde pescador fue sucumbido por los cantos de una joven sirena mientras faenaba, pero entonces ella renunció a su inmortalidad a cambio de poseer el aspecto de una mujer. De esta forma, conseguiría mantener el amor de su hombre".

Justamente, su escultor Edvard Eriksen, se inspiró en el fabuloso cuento que todos conoceremos "La Sirenita" de Hans Christian Andersen.

 Y, para terminar, os adjunto una serie de imágenes de sirenas que me encantan y tengo por ahí recopiladas. Como son demasiadas, más adelante haré otra parte en a que subiré el resto.

Espero que os haya gustado.

 ¡Que paséis un gran fin de semana!