Sylvie Fleury

Un canto a las excedencias del consumismo

Aunque parezca mentira, el último cuatrimestre de 3º de carrera fue un absoluto paseo por momentos diferentes dentro de la Historia del Arte que consiguieron hacerme disfrutar de verdad. Sí, quizá suene negativo, pero me sentí decepcionada con esta carrera, me esperaba mucho más de ella.

Pero como siempre intento sacarle el lado positivo a las cosas, debo agradecer a un profesor que ha sido capaz de enseñarnos deleitando (cosa que me parece fundamental), hemos disfrutado y aprendido con sus clases y de él. Por quien continúo estudiando, ya que estuve a punto de tirar la toalla pese a llevar las asignaturas al día y bastante bien. Por tanto, le estaré siempre agradecida por haberme descubierto tantas maravillas dentro del Arte Contemporáneo (aún con sus extravagancias y otros temas a los que no quiero entrar) y por despertar aún más mi curiosidad con respecto a las cosas. 

Con esta entrada quiero mostraros parte de lo que descubrí con él en esa asignatura que tanto disfruté, pues en Sylvie Fleury encontramos un tema muy interesante.

Se trata de una artista suiza que, como indico en la cabecera de la entrada, ha cantado las excedencias de la moda, el consumismo, el lujo y el glamour a través de una serie de Instalaciones Artísticas, donde lo que hace es canonizar y declararse amante de los objetos de consumo, satirizándolos con ironía.

Lo que pretende con sus obras es ridiculizar "los sueños permanentes" que, como usuarios, se nos despiertan a través de la publicidad. Ese sueño absurdo de querer algo más que no necesitamos, haciéndolo a modo de reflexión moral. 

"Un deseo satisfecho, despierta nuevos deseos", declara la susodicha, quien se declara como amante de los objetos de consumo. De modo que se basaría en su propia experiencia personal para crear sus obras de arte. 

Una de sus primeras series, hacia principios de los 90, titulada "Shopping Bags" mostraba unos bolsos de gran tamaño, tirados por el suelo, a modo de criticar lo que se suele hacer después de una compra frenética. Barbara Hess (Mujeres artistas de los siglos XX y XXI) lo describe como: "un montaje con bolsos de marca que parecían haber quedado olvidados en el suelo de la galería después de un día de compras. El contenido estaba recubierto con telas selectas, de modo que los bolsos parecían aún más enigmáticos y fascinantes".

Une tres conceptos interesantes dentro del arte moderno como lo pop, el post-conceptualismo (propuestas después de lo conceptual) y lo kitsch. Son montajes en los que ironiza sobre formas, colores y estridencias. Además, añade frases en sus instalaciones como "Yes to all", un sí rotundo a todo, que refiere a los grandes tópicos del consumismo. 

Para ir acabando que, como de costumbre, os dejaré algunas imágenes más de algunas de sus obras, antes haré mención de una clara sátira que ha realizado también hacia el mundo de la moda: realizando un diseño del traje femenino de la Fórmula 1. 

A mí personalmente éste tipo de artistas me hacen mucha gracia. Y veo que tienen un fin interesante al que pretenden llegar por medio de obras artísticas. Ya pueden gustar más o menos pero, a fin de cuentas, están creando sus propias cosas.

Espero que os haya gustado o, al menos, que no os haya parecido muy pesado el post. ¡Que paséis un fin de semana fabuloso! Nos leemos pronto.