Experiencia ERASMUS: Galería Borghese

¡Hola a todos!

Os traigo lo que será la última entrada sobre mi experiencia en Roma hasta que vuelva de las Navidades. Sí, ¡por fin estoy en casa!

Como la ocasión lo merece, os voy a dejar con imágenes sacadas de la extraordinaria Galería Borghese, a la cual tuvimos el privilegio de entrar un lunes (día que suelen cerrar) y, para más inri, a puerta cerrada. Como ya dije, creo que es uno de los privilegios que se pueden tener por estudiar Historia del Arte, aunque la carrera sea un poco decepcionante. 

Intentaré no haceros muy pesada la entrada, sobre todo os pondré fotografías que tomé allí, para que podáis disfrutarlas. En algunas me recreo, pues allí se encuentran dos de mis esculturas favoritas y verlas en directo no tiene precio. Es algo realmente maravilloso.

Se trata de un gran museo de arte que se encuentra en unos magníficos jardines de la conocida Villa Borghese, en Roma, propiedad de la familia homónima. Un lugar de renombrada riqueza artística, del que os diré antes de nada, que es de visita ¡obligada!. No deja indiferente a nadie.

En su interior encontraremos conservada gran parte de la colección Borghese, iniciada por el cardenal Scipione Borghese, con gran riqueza en pintura, escultura y antigüedades. Es el lugar donde se encuentran, según mi opinión, las grandes obras del inigualable escultor Bernini, siendo dicho cardenal su primer mecenas. En la colección también encontraremos algunas de las obras de Caravaggio, Tiziano y Rafael, entre otros de los grandes.

Hay tal clase de afluencia turística que el modo más sencillo y "rápido" para poder entrar, es con reserva previa (la cual se puede hacer por teléfono o por internet). Por eso tardé tanto en ir, ya que sabía que iríamos con una de las asignaturas y me ahorraría pasar por ahí.

Así que nada, después de esa pequeña introducción sobre lo que es en sí ésta impresionante Galeria, os voy a ir dejando con las fotografías que saqué. Como más os podré poner a quiénes pertenecen, al menos algunas de ellas, pero ya no os explicaré mucho más allá. Algunas las retomaré más adelante para mostraros los mitos de los que provienen, que son muy interesantes. Pero tendréis que esperar hasta entonces.

Yo, por mi parte, nada más que entré me quedé de piedra. No imaginaba que, en la primera sala donde entraría, me encontraría de frente con la mejor de las esculturas que han tocado esas manos: El rapto de Proserpina. Ese mármol blanco precioso que contrasta con los tonos sepia y dorados de la habitación en la que se encuentra, justo en el centro, me quedo con ese gran momento y la piel de gallina cuando me encontré frente a frente. 

Debo decir que, aunque parezca todo muy recargado, pues hasta el suelo tiene motivos geométricos, no se hace cansino a la vista ni hay sensación de agobio. Realmente es un sitio agradable.

Las pinturas que cubrían los techos eran, a cada cual, mejor: asombrosas. Muchas de ellas, sobre todo las que imitaban las esculturas en las esquinas de las techumbres, parecían reales, como si se fueran a salir de ahí; realmente fascinante.

En otras de las salas encontraríamos una obra muy bonita y conocida, de la mano de Antonio Canova, que es su Paolina Borghese Bonaparte, la cual está representada como una "Venus vencedora".

Pasamos a otras salas donde encontraríamos otra de las famosas esculturas de Bernini: en una de ellas, su David y, en la otra, la magnífica obra (que es aún más bonita en directo) de su Apolo y Dafne.

Siguiendo por sus estancias y plantas, que he olvidado decir que son dos, encontraremos una sala con la escultura de un Sátiro y diferentes pinturas; salas con cuadros de Caravaggio como citábamos antes y demás obras de otros artistas, así como la otra escultura impresionante de Bernini: Eneas y Anquises.

La Verità

Sala Egipcia

Autorretrato como Baco, Caravaggio

David con la cabeza de Goliat, Caravaggio

Virgen con el niño y Santa Ana, Caravaggio

Busto Scipione Borghese, Bernini

Retratos de Bernini, niño, adolescente (derecha) y maduro, abajo

Cabra Amaltea, Bernini

Amor Sacro y Amor Profano, Tiziano

La dama del Unicornio, Rafael

Leda y el Cisne, Leonardo da Vinci

Esto finaliza aquí, amigos. Espero que no se os haya hecho demasiado pesado; ya sé que hay muchas imágenes pero, de verdad, no me podía resistir a mostraros casi cada parte (sobre todo de las esculturas) pues me parecen magistrales. 

Retomaré esta sección cuando vuelva a Roma en enero. ¡Espero que no os olvidéis de ella! Porque yo intentaré volver, casi cada día, con algo para vosotros. 

¡Hasta pronto y Felices Fiestas!